Google ha mejorado todos los aspectos de su nueva serie de 'smartphones', que estrena apariencia y despliega una variedad de funciones impulsadas por Inteligencia Artificial (IA) que la hacen más atractiva, mantieniendo como seña de identidad una fotografía sobresaliente.
La compañía tecnológica presentó sus nuevos terminales el pasado 13 de agosto, cuando avanzó que su nueva serie estaba compuesta por tres dispositivos, uno de ellos estándar (Pixel 9) y dos de ellos Pro (Pixel 9 Pro y Pixel 9 Pro XL); siendo éste último el que hacía honor a su nombre al incorporar un panel OLED LTPO de 6,8 pulgadas.
Los otros dos modelos, en cambio, presentan un tamaño menor, de 6,3 pulgadas (OLED en el caso de Pixel 9 y OLED LTPO, en el de Pixel 9 Pro) con tecnología Actua -Super Actua en ambos Pro-, y construidos con el cristal templado Gorilla Glass Victus 2, con certificación IP68, lo que indica que están protegidos ante el agua y el polvo. En ambos casos, es evidente que se ha optado por márgenes más estrechos y uniformes, lo que da la sensación de un mayor aprovechamiento de la pantalla.
Si bien es cierto que son dispositivos muy similares en apariencia, reflejan ciertas diferencias, tanto entre ellos (el estándar frente a los Pro) como respecto de los Pixel 8. Ésto se advierte al revisar su apariencia, que cambia completamente con en esta nueva generación, tal y como hemos comprobado en la prueba que hemos podido hacer de los Pixel 9 y Pixel 9 Pro.
Uno de los cambios más destacados de su aspecto es el módulo de la cámara, que abandona su característica franja horizontal metálica y adquiere un formato de tipo cápsula que cubre prácticamente todo el ancho del dispositivo en ambos modelos. Que sea más sobresaliente que en la familia anterior no supone ningún problema, ya que al colocarlo sobre una superficie plana apenas se mueve ni «baila» al tocar la pantalla, lo que sí sucedía con sus predecesores en caso de no disponer de una funda.
También se ha modificado su estructura, mejorando su acabado para ofrecer un aspecto más premium, junto con un panel completamente liso, sin la leve curvatura que tenía a ambos lados en Pixel 8. Tanto, que se asemeja demasiado al de los terminales que fabrica Apple.
El único «pero» en este sentido se reserva al brillo de la trasera, ya que los modelos Pro la tienen en acabado mate, mientras que el estándar tiene una trasera de cristal. De esta manera, durante su uso es muy habitual que se queden impregnadas las huellas dactilares. Al probar el Pixel 9 de color negro, esto ha sido muy evidente. No obstante, tiene una curiosidad ya que, frente al acabado brillante de la trasera, tiene un marco de aluminio mate, lo contario precisamente a los modelos Pro, que tiene un marco de aliminio pulido.
El módulo de cámara también ha cambiado y no tiene nada que ver la serie anterior, que contaba con su característica franja horizontal metálica. En esta ocasión, cuenta con biseles redondeados, igual que el propio dispositivo, lo que da una sensación más agradable a la mano.
Lo que sí se mantiene de la generación anterior es el logo de la marca, situadoen el centro de la trasera, con una G de Google, así como una huella dactilar integrada en la pantalla y colocada a la altura ideal. Esto permite un desbloqueo más rápido del terminal -algo también impulsado por el lector ultrasónico, que actúa con mayor celeridad que el lector óptico de Pixel 8- y su uso con una sola mano sin extender demasiado el dedo, puesto que equipos de otros fabricantes bajan el lector a una altura menos accesible.
A nivel de composición, también es importante apuntar que estos 'smartphones' llegan con el chip de desarrollo propio Tensor 4, que promete ser un 20 por ciento más rápido en la navegación y un 17 por ciento más veloz a la hora de abrir aplicaciones que Tensor 3.
Hemos comprobado que, efectivamente, favorece una experiencia de uso fluida y rápida, lo que demuestra que Google ha sacado un buen partido a un procesador fabricado mediante un proceso de 4 nanómetros de Samsung, que ofrece un rendimiento muy bueno y se calienta mucho menos de lo esperado.
También se refleja un buen avance en el apartado de la batería, ya que Pixel 9 y Pixel 9 Pro cuentan con una de 4700mAh (la versión Pro más grande, una de 5060mAh), con una autonomía suficiente para superar 24 horas encendido con un uso normal. Además, Pixel 9 Pro XL se carga a gran velocidad: en en tan solo media hora alcanza más allá del 60 por ciento de su capacidad. Lo negativo, una vez más en móviles Pixel, es que el cargador USB-C de 45W de Google se vende aparte.
La cámara mantiene su potencia
Pixel 9 Pro XL vuelve a sorprender en el apartado fotográfico, debido a que llega con la misma que Pixel 8 Pro: una cámara trasera triple profesional, con un gran angular de 50 MP, ultra gran angular de 48 MP y teleobjetivo de 48 MP con zoom óptico de cinco aumentos; que alcanza el mayor detalle posible. No obstante, las fotografías siguen quedando demasiado iluminadas en modo automático, lo que invita en más de una ocasión a jugar con el contraste y a probar otras opciones.
Lo más interesante en este caso viene de la mano de la Inteligencia Artificial (IA), debido a que estos terminales vienen con Gemini ya integrado e impulsado por el comentado Tensor G4. Una de las opciones más interesantes es Inclúyeme, que permite añadir a personas en la fotografía de forma natural, algo que consigue la mayor parte de las veces que lo hemos probado.
Mejor versión, por ejemplo, se puede utilizar para conseguir fotos grupales en las que todas las personas que aparezcan bien (ideal para los que siempre se mueven en el último momento, por ejemplo), donde los resultados obtenidos son bastante realistas gracias a la IA.
Gracias a esta tecnología también es posible hacer un barrido más que decente (siempre y cuando el usuario tenga un poco de habilidad para experimentar con la fotografía) con el Modo movimiento, que también incluye la opción de Larga exposición. Con Mejor toma es posible guardar fotogramas de una foto no estática.
No son pocos los modos de fotografía que ofrece (Visión nocturna, Modo retrato, Astrofotografía etc.) y, además de las características comentadas, una de las más logradas es Tono real, que hace que los tonos de piel parezcan más naturales y no sobreilumine las tomas.
En definitiva, con un diseño atractivo, una mejor autonomía y una fotografía difícil de criticar, la familia Pixel 9 es una buena opción para todo el que busque un dispositivo Android superior. El único "pero" a la hora de comprar uno de ellos es su precio. Al contrario que Pixel 8, cuyo modelo estándar partía de los 799 euros en su configuración básica (8GB de RAM y 128GB) esta serie llegó por 100 euros más -999 euros si se amplía el ROM a 256 GB-, lo que puede ser un problema a la hora de valorar su compra.
Los modelos Pro parten de los 1.099 euros en el caso del Pixel Pro y 1.199 euros para el Pixel Pro XL. Éstos, además, ofrecen un color adicional a Pixel 9, ya que, además de en negro (Obsidian), Porcelain (blanco) y Wintergreen (verde) está disponible también en color rosa (Peony). Éste último se puede combinar con el Google Pixel Watch 3, que se presentó a la par que los 'smartphones'.