En los últimos 15 años los ciudadanos de Balears hemos visto disminuir nuestro nivel de renta. Hemos perdido calidad de vida y bienestar. Balears ha erosionado su PIB per cápita un 18,3% mientras que el conjunto del Estado lo ha aumentado un 3%. Esto explica que Balears haya descendido de la tercera posición a la séptima en el ranking nacional de renta per cápita.
El reto, no ya de futuro sino de presente, es claro: Balears debe recuperar los niveles de riqueza y bienestar impulsando no solo la creación de empleo sino la calidad del mismo. Para lograrlo no hay otro camino que apoyar a nuestro tejido empresarial, mejorar los procesos de producción y entender que las empresas son la suma de empresarios y trabajadores.
Para el empresario es un éxito aumentar la plantilla y un fracaso tener que despedir a un empleado. El trabajador es una persona que forma parte de la familia que es la empresa. Entre todos debemos contribuir a mejorar los niveles de productividad y competitividad. Las empresas son el motor de nuestra economía. Las empresas son las que crean empleo y con ello mejoran los niveles de bienestar y calidad de vida. Cualquier medida tomada desde las administraciones debe facilitar la actividad económica, evitando entorpecerla.
Hemos de ser conscientes de esta realidad y de que tanto el sector público como el privado, al mismo son, debemos dirigir nuestros esfuerzos a atraer capital productivo e inversiones. Para ello es fundamental contar con una política económica estable que transmita seguridad jurídica.
Desde que asumí la presidencia de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares, CAEB, quise tener respuestas fiables, empíricas, sobre la posición real de Balears en el entorno internacional. ¿Qué posición ocupa Balears en el ranking regional europeo?, ¿sobre qué pilares fundamenta su posicionamiento competitivo?, ¿cómo podemos acercarnos a las regiones europeas más avanzadas?
Para disponer de este conocimiento pusimos en marcha la Fundación Impulsa Balears y hoy ya tenemos las respuestas a estas y a muchas otras preguntas gracias al i|ICG, el índice de competitividad global, la primera herramienta que Impulsa pone a disposición de los agentes de nuestra comunidad para facilitar el diseño e implementación de una agenda de transformación productiva que actúe en favor del desarrollo económico y social de nuestras islas.
Este índice de competitividad global, elaborado por la Unidad de Inteligencia Económica de Impulsa, liderada por el profesor Antoni Riera, mide la posición competitiva de Balears en el conjunto de regiones de la UE-28 sobre la base del estudio de 11 pilares y 80 indicadores. Según la última actualización del i|ICG, Balears ocupa la posición 175 del ranking de competitividad global integrado por 263 regiones de la UE-28.
Hemos remontado 7 puestos desde 2011, cuando ocupábamos la posición 182, la más baja del último sexenio. Pese a esta ligera mejora, la competitividad balear sigue condicionada por el escaso aprovechamiento de los factores de producción y nuestras peores notas son en eficiencia e innovación.
Por eso Impulsa Balears sigue trabajando y sumando actores a esa iniciativa estratégica de la CAEB, del Govern de les Illes Balears y de un grupo de empresarios representativos del tejido regional. Grupo que, tal como es vocación de Impulsa, continúa creciendo, en nuestro afán por identificar vías de progreso, impulsar la competitividad global de Balears y contribuir, así, a que nuestra sociedad avance hacia un futuro de oportunidades, empleo y mayor prosperidad.