El conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, presentó la semana pasada en la Cámara de Comercio de Mallorca una convocatoria de subvenciones destinadas a la modernización y mejora de la competitividad del pequeño y mediano comercio.
Estas ayudas económicas están destinadas a dar un impulso al comercio de proximidad que tanta falta le hacen, puesto que estamos viendo cómo paulatinamente se están cerrando pequeños negocios en pos de grandes franquicias de moda, debido, entre otros, a la turistificación y el aumento de los precios de los alquileres comerciales.
Las actuaciones que serán subvencionables incluyen inversiones en comercio electrónico, nuevas tecnologías, aplicaciones informáticas, mejoras de la página web, adquisición de material informático, cambio de mobiliario o maquinaria, instalación de sistemas de alarma y máquinas TPV, rotulación comercial y obras de remodelación en general.
La línea de ayudas presenta también una novedad, el programa "Mejora Punto de Venta", un servicio en el que se identificarán los puntos fuertes y débiles del negocio, se ayudará a reflexionar sobre los clientes, el entorno, la competencia, los elementos externos (escaparate, fachada, rótulos,...) e internos (local, mobiliario y mostrador) del establecimiento, la gestión del comercio (en producto, precio, logística, servicios, tecnología, imagen corporativa,...) y la gestión económico-financiera. A partir de allí se sugerirán recomendaciones para renovar el local y mejorar la gestión del comercio.
El importe total destinado a la subvención asciende a 546.000 euros, que generarán una inversión superior al 1,1 millones de euros, ya que los proyectos presentados recibirán una ayuda del 50% del coste, hasta un máximo de 6.000 euros. Al igual que escribí en el artículo anterior, creo que este tipo de ayudas para la mejora de la competitividad se deberían destinar y ampliar no solo para el comercio, sino también para las pymes, autónomos y empresas de nueva creación de las Balears.