El número de turistas ha experimentado un ligero retroceso durante los meses de julio y agosto. Un total de 5.615.724 visitantes llegaron a Balears durante los dos meses de temporada alta, un 1,32% menos que en 2017. La cifra no es mala considerando que el pasado año fue la mejor temporada de la historia.
La recuperación de mercados competidores -Turquía, Egipto, Túnez- se atisba como la principal causa del retroceso en el número de visitantes. Balears ha modernizado sustancialmente su planta hotelera y los precios han experimentado un auge sustancial en los últimos años. En cambio, los destinos competidores tienen un precios extremadamente competitivos.
El descenso de visitantes durante los meses de julio y agosto fue de 101.318 y llega al 2,09% si nos fijamos en los turistas extranjeros. En cambio, 879.964 turistas españoles llegaron a Balears durante los dos meses de temporada alta, un 3,09% más que durante el mismo periodo de 2017, según el Ibestat.
El mercado alemán es el que más se ha resentido durante julio y agosto con una caída del 6,82%. Han venido 93.702 germanos menos durante la temporada alta. El turismo británico, en cambio, ha experimentado un ascenso del 2,68%.
Por islas, el número de turistas ha bajado en temporada alta tanto en Menorca (-2,65%) como en Eivissa-Formentera (-4,41%), mientras que Mallorca se ha quedado estable (-0,050%).
Entre enero y agosto, el número de turistas se ha mantenido estable con un mínimo crecimiento del 0,18%. En total, han llegado a Balears durante los ocho primeros meses del año 12.200.890 visitantes, destacando un año más el mercado alemán con 3.280.924 turistas, pese a reducirse un 6,38%.
MENOS ALQUILER. Los turistas que visitan Balears siguen acudiendo mayoritariamente a los denominados alojamientos de mercado, concretamente en hoteles y similares. Un total de 3.775.198 turistas, un 0,11% más que en 2017, se alojó durante julio y agosto en hoteles. En julio, se había producido un pequeño retroceso del 0,82%, que se vio compensado con el ascenso del 1,09% un mes después.
En cambio, el alojamiento en viviendas de alquiler bajó de forma considerable. La inequívoca voluntad del Govern de hacer cumplir la normativa y ‘castigar' las transgresiones de la legalidad con dureza son, en gran medida, las causas de este descenso. Un total de 804.486 turistas se ha alojado en julio y agosto en régimen de alquiler, un 15% menos que en 2017.
Llama también la atención comprobar cómo los visitantes que se han alojado en viviendas de su propiedad ha aumentado de forma espectacular. De hecho, 282.706 personas han pernoctado en viviendas de su propiedad en el conjunto de los dos meses de temporada alta, un 44,32% más que en 2017.