Las Pitiüses están separadas por un estrecho denominado Es Freus. Una zona marítima de difícil tránsito cuando el viento sopla con fuerza, sobre todo de poniente o gregal. No es de extrañar, por lo tanto, que el que tuvo la idea de montar la primera agencia de viajes que empezó a vender billetes de barco y avión en Formentera en 1983 optara por este topónimo para el incipiente negocio.
Él fue Joan Serra Mayans, el que fuera presidente de PIME Formentera entre 1999 y 2007 y que hoy, junto a su hermano Bartolo, dirige una asesoría de empresas además de un par de establecimientos hoteleros en Sant Antoni de Portmany y la menor de las Pitiüses.
“Mi hermano vio que en Formentera hacía falta una agencia de viajes porque la única que había daba un servicio muy malo, con un horario muy reducido y no abría todos los días ya que su actividad no era la de vender billetes sino que era una agencia receptiva”, explica el gerente de Viajes Es Freus desde 1986 Bartolo Serra Mayans. La actividad de esta agencia ha ido incrementando con el paso de los años. Viajes Es Freus ‘cruzó el charco' en 1999, cuando decidió abrir su primera oficina en Eivissa, concretamente en el pueblo de Sant Jordi.
Y seis años más tarde dio el salto a Mallorca con la apertura de su oficina de la calle Bellpuig, en el barrio palmesano de Son Espanyolet. La última plaza balear en conquistar fue la isla de Menorca, hito que consiguió hace ocho años con la puesta en marcha de otro punto de venta en Maó, con lo que Viajes es Freus dispone de una agencia minorista en todas las islas del archipiélago balear, además de sus oficinas centrales situadas en la ciudad de Eivissa desde donde gestionan las reservas de los touroperadores y de las páginas web. “Como también tenemos la actividad de receptivo, los clientes nos pedían trabajar con nosotros tanto en Mallorca como en Menorca”, destaca Serra.
La expansión de las nuevas tecnologías y de internet pronosticaba un futuro muy negro a las agencias de viajes. “Nuestra actividad no ha cambiado pero sí la manera en la que lo hacemos: en los años ochenta todo se hacía por teléfono, los billetes se hacían a mano con papel de calco, luego los billetes se validaban en una máquina que llamábamos ‘caladera', que era como un TPV pero manual, y las noticias nos llegaban en télex, mientras que hoy en día casi la todo se hace a través de internet”, recuerda Bartolo.
CLIENTES. A pesar de que cada vez son más los que deciden organizar sus viajes por su cuenta, aún sigue habiendo gente que acude a las agencias de viajes “para reafirmarse de que lo que han buscado en su casa es correcto y lo que quieren una persona que les asesore en busca de seguridad. La mayoría viene para buscar un gran viaje a destinos pocos conocido o que necesitan muchas escalas”, apunta Bartolo Serra, quien añade que las diferencias entre las agencias de viajes la marcan “la gente que trabaja en ellas; que la persona que atiende a los clientes sea atenta y los trate con cariño para que estén contentos”.
Además, niega que contratar un viaje a través de una agencia salga más caro que si uno lo hace en su casa a través de internet. “En las agencias tenemos las herramientas para buscar las tarifas más baratas mientras que en estas webs que dicen que encontrarás chollos al final vas sumando y sumando y acabas pagando una barbaridad”, asegura el gerente de Viajes Es Freus.
Con el Real Decreto Ley Viajes Combinados que entró en vigor a finales del año pasado, se ha incrementado la protección de los ciudadanos que contratan viajes combinados, lo que a la par ha afectado a las agencias de viajes en materia de garantías. “Nos han complicado bastante la vida y tienes que tener unas pólizas de seguros muy grandes porque no estás respaldado. Ahora entiendo por qué en Europa los touroperadores son los propietarios del 90% de las agencias de viajes”, afirma Serra Mayans. La convocatoria de elecciones generales ha provocado la suspensión de la nueva ley de viajes combinados, que suponía una oportunidad para el sector de las agencias para superar los efectos negativos que ha tenido este Real Decreto.
TEMPORADA. Tampoco es muy optimista Bartolo Serra de cara a la próxima temporada turística. Según el gerente de Viajes Es Freus, “en las dos últimas semanas parece que se ha animado un poco, pero las reservas van muy lentas y si se llegan a parar, lo pasaremos mal”. Serra Mayans niega que el de 2019 vaya a ser un verano similar a la de 2018: “Esta temporada no será como la del verano pasado”.
¿Y por qué los turistas están escogiendo otros destinos este año? Bartolo Serra lo tiene claro: “Por el precio. Hay clientes de nacionalidades concretas muy sensibles al precio y aunque en otros sitios no se ofrezca la misma calidad que aquí, la gente mira por su bolsillo y los touroperadores, que son empresas que tienen que ser rentables, obtienen en otros destinos márgenes de beneficios más grandes que en Balears”.
En este sentido, Serra Mayans asegura que no ha sido positivo que haya tantos negocios que hayan apostado por el lujo. “El problema es que todos nos hemos querido convertir en sitios caros o muy caros, cuando lo que le va bien a un destino es que haya diversidad”, apunta.
En cuanto al impuesto sobre el turismo sostenible, el gerente de Viajes Es Freus considera que es “bastante caro”. “Lo que percibe el cliente cuando vuelve al año siguiente es que los 2,20 euros que ha pagado por noche no sabe en qué se han invertido porque todo continúa igual. Si al final se ha convertido en otra forma de recaudar, pues muy bien, pero que no le llamen ecotasa”. Serra Mayans es partidario de reducir el impuesto este año: “En Europa se paga mucho menos en comparación y además esta temporada no viene como todos desearíamos”.