Bernat Bonnín, fundador y consejero delegado de Robot SA, tiene claro que universidad y empresa tienen que ir de la mano. Una relación fluida entre el sector privado y el educativo permite fomentar el talento y llevar a cabo iniciativas para mejorar la sociedad a través de la innovación y las nuevas tecnologías. Es por ello que esta empresa mallorquina, que cuenta con más de 38 años de experiencia en la industria de sistemas automáticos de control de edificios como hoteles, hospitales, centros comerciales o centros educativos, lleva varios años impulsando las colaboraciones Universidad-Empresa.
Bonnín forma parte del Patronato de la Fundació Universitat-Empresa desde hace algunos años a propuesta del Consell Social de la UIB. Es el órgano supremo de gobierno, administración y representación de la Fundación. «La filosofía que hemos seguido siempre es colaborar con las instituciones para mejorar la sociedad. En este caso, a nivel personal mi implicación es la de conocer de primera mano la gestión de la FUEIB. Impulsar la relación entre universidad y empresa es una reivindicación histórica, tienen que ir de la mano. Los proyectos universitarios, trabajos de final de carrera o de másters, doctorados, proyectos de investigación... tendrían que tener un enfoque práctico y que permitiese ofrecer mejoras a la sociedad. También los investigadores universitarios tienen que estar más conectados con la realidad empresarial del mercado, y nosotros colaboramos en todo lo que podemos para hacerlo realidad», señala.
El fundador de ROBOT considera que las empresas tienen que hacer un esfuerzo para tender puentes con la universidad, y predica con el ejemplo. «Creo que el hecho de estar cerca de la universidad es importante, también físicamente. Las empresas tenemos que expresar las necesidades de perfiles técnicos, ya que suelen cambiar más rápido que los curriculums. Está claro que es inevitable que haya ciertas diferencias entre las competencias educativas de los curriculums y las necesidades de las empresas, ya que el mercado es muy competitivo, pero lo que da la universidad al alumno son las herramientas para poder adaptarse y seguir aprendiendo. Hemos visto en los últimos años que las personas de carreras como matemáticas hace años solo se dedicaban a la formación, mientras que ahora son perfiles muy valorados debido a los cambios tecnológicos en el mercado.
BECA ROBOT. La Beca Robot es una de las iniciativas de la compañía para impulsar el talento y mejorar las relaciones entre universidad y empresa. Esta beca, que ya ha llegado a su tercera edición, cubre el coste total de la matrícula del Máster Universitario en Ingeniería Industrial de la UIB. «Lanzamos la beca para premiar el esfuerzo de los alumnos y facilitarles el acceso al mundo laboral ofreciéndoles un grado de calificación elevado. Lo que queremos es visibilizar que agradecemos y valoramos el esfuerzo que hacen los estudiantes», explica Bonnín. «De hecho, uno de los estudiantes que ganó la beca sí que ha acabado trabajado en nuestra empresa», añade.
Mejorar las relaciones entre universidad y empresa permite aprovechar al máximo el talento local y crear sinergias que acaban repercutiendo en un mejor bienestar para la sociedad balear. «Desde Robot, intentamos evitar que los estudiantes de la UIB se vayan a trabajar fuera de las Islas por falta de proyectos o de apoyo. Creemos en la sociedad balear y queremos que si se van, no sea por obligación, sino que aquí encuentren proyectos y oportunidades laborales», acaba señalando Bernat Bonnín, CEO de Robot SA.