Balears no es un territorio competitivo desde el punto de vista fiscal. Las islas ocupan el puesto número 14 en el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal 2023, elaborado por la Fundación para el Avance de la Libertad. Es el mismo lugar que ocupaba en 2022. Madrid es la comunidad más competitiva por delante de las tres provincias vascas, que se contabilizan por separado por las peculiares característica de la fiscalidad que poseen. Álava ocupa la segunda posición, por delante de Vizcaya, Guipúzcoa y Andalucía. Las comunidades menos competitivas son Extremadura, Aragón, Asturias, la Comunidad Valenciana y en último lugar Catalunya. Las variaciones más relevantes en el ranking son el ascenso de Murcia de cuatro posiciones, puesto que ha pasado del décimo lugar en 2022 al sexto. El mayor retroceso es el de Canarias, que ha pasado del quinto al octavo lugar.
El Índice Autonómico de Competitividad Fiscal está diseñado a partir de cinco componentes: impuesto sobre la renta, impuesto sobre el patrimonio, impuesto sobre sucesiones, impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentales (AJD), y los impuestos autonómicos propios. Cada componente sitúa a las comunidades autónomas en una escala de 0 (peor) a 10 (mejor). Cada uno de los índices incluye varios indicadores también valorados de 0 a 10. En total, para la elaboración del Índice se han analizado 62 variables para cada comunidad autónoma. El Índice de Competitividad Fiscal está diseñado como un índice relativo. Es decir, que 0 no es la peor puntuación posible, sino la peor entre los territorios contemplados.
En el Índice del Impuesto sobre la Renta, Balears ocupa la 15ª posición y ha empeorado un puesto respecto a 2022. Contempla un total de ocho indicadores. La primera posición es para Álava y la última para Navarra. Balears ocupa también la 14ª posición en el índice del Impuesto sobre el Patrimonio, la misma del 2022. Consta de siete indicadores. El primer puesto es para Andalucía y Madrid, igualados, y Extremadura ocupa el último lugar. La reforma liderada por el Govern de Marga Prohens ha situado a Balears en primera posición en el Índice del Impuesto sobre Sucesiones, aunque comparte liderato con Andalucía, Cantabria y Galicia. Balears ocupaba en 2022 la undécima posición. Este índice cuenta con tres indicadores.
El Índice del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentales está liderado por Navarra. Balears ocupa la 16ª posición y ha perdido cuatro puestos respecto a 2022 cuando estaba en el 12º lugar. Este índice cuenta con dos indicadores. Balears ocupa el octavo puesto en el Índice de Impuestos propios de las Comunidades Autónomas, por lo que ha ganado dos posiciones respecto a 2022 cuando era décima. El índice está encabezado por Madrid, que comparte liderato con Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. La última posición es para Catalunya.
Balears tiene en vigor tres impuestos propios: canos de saneamiento de aguas, impuesto sobre estancias turísticas y el impuesto sobre los premios del juego del bingo. Madrid y las tres provincias vascas no tienen ningún impuesto propio. En cambio, Catalunya es la comunidad con un mayor número de impuestos propios. Tiene un total de once: gravamen de protección civil, canon del agua, impuesto sobre grandes establecimientos comerciales, impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos, impuesto sobre la emisión de óxidos de nitrógeno a la atmósfera producida por la aviación comercial, impuesto sobre la emisión de gases y partículas a la atmósfera producida por la industria, impuesto sobre las viviendas vacías, impuesto sobre bebidas azucaradas envasadas, impuesto sobre emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica, impuesto sobre los activos no productivos de las personas jurídicas e impuesto sobre instalaciones que inciden en el medio ambiente.
BALEARS. Entre 2017 y 2023, Balears ha bajado cuatro posiciones en el Índice, pasando de la décima a la 14ª posición, aunque con respecto a 2022 se mantiene en el mismo lugar. Destacar que con el cambio de Govern, en julio de 2023, se aprobó una bonificación del 100% en el impuesto sobre sucesiones para los grupos I y II (antes del 99% para el grupo I) y una bonificación del 50% para el grupo III. De esta manera, ocupa la primera posición en el índice de sucesiones y donaciones, pero la falta de reformas en el IRPF y la subida de ITP y AJD provocan que se mantenga en la posición número 14.
El Índice hace una serie de recomendaciones a todas las comunidades autónomas. A Balears, la Fundación para el Avance de la Libertad recomienda reformar el impuesto sobre la renta, reduciendo los tipos impositivos de todos los tramos en 2 puntos, con un tipo impositivo máximo del 23% para alcanzar así un tipo marginal máximo conjunto estatal y autonómico del 47,5%.
Respecto al impuesto sobre sucesiones y donaciones propone eliminar los coeficientes multiplicadores en función del grado de parentesco y patrimonio preexistente y subir la bonificación de los grupos III y IV del 50% hasta el 100%. Propone también que el impuesto no discrimine entre residentes y no residentes y que en caso de que la herencia incluya una vivienda sea valorada por el precio de mercado y no el catastral. Recomienda también derogar el impuesto sobre el Patrimonio o bonificarlo al 100%. Respecto a los impuestos propios indica que deberían eliminarse los tres impuestos autonómicos propios o, como mucho, mantener el canon de saneamiento de aguas.