El director de la Autoritat Portuària de Balears, Toni Ginard, fue el encargado de cerrar la jornada y lo hizo «contento y esperanzado», puesto que «en estas jornadas he escuchado mucho la palabra consenso y las sociedades solo avanzan cuando hay consenso». Además, puso sobre la mesa todas las cuestiones que se trataron a lo largo de la mañana.
Asimismo, el director admitió que esta nueva zona del puerto de Palma pretende impulsar la innovación, la cultura, la investigación y la educación. También recordó las tres vertientes de la sostenibilidad dentro del marco estratégico de Puertos del Estado, la ambiental, social y económica. «Estas tres vertientes se han recogido en el proyecto de reordenación del puerto. El proyecto busca equilibrar la funcionalidad portuaria con la integración urbana, mejorando la riqueza ambiental, la productividad logística y el bienestar social», explicó Ginard. También recordó que priorizan el tráfico de ferrys para garantizar la «continuidad de la cadena logística». Por su parte, destacó la transformación del puerto, concretamente en la zona del muelle Viejo que será «un espacio accesible con nuevos equipamientos que van a ser culturales, educativos y deportivos y de investigación». Ginard concluyó con que «estamos construyendo un puerto que no solo es un espacio de actividad económica, sino un lugar de convivencia que está diseñado por y para las personas».