Imagina salir de una reunión sin necesidad de buscar el móvil en el bolso. Un gesto en tus gafas y tienes las notificaciones delante, o incluso lees un menú en un restaurante extranjero sin abrir ninguna app. Ese escenario que tantas veces hemos visto en series futuristas está cada vez más cerca con las nuevas Meta Ray-Ban Display, la apuesta conjunta de Meta y Ray-Ban.
Ya tuvimos un primer ensayo con las Ray-Ban Stories, que graban fotos y vídeos y permiten escuchar música o responder llamadas. Para los que las hemos probado vemos que, más allá del diseño, lo que sorprende más es lo operativas que resultan (y el sonido que tienen): contestar sin sacar el móvil, escuchar música mientras caminas o hacer una foto en POV (Point of View) se convierten en pequeños gestos que te cambian la experiencia. Con esas funciones ya eran un accesorio interesante, pero ahora llega la siguiente generación, una micro pantalla en los cristales que proyecta información directamente sobre tu campo de visión.
Al otro lado del uso nos encontramos con el gran debate de la privacidad, ¿qué pasará cuando alguien te grabe sin que lo notes? ¿o si de pronto los cristales se convierten en un soporte publicitario que nos bombardea sin descanso? Preguntas inevitables.
La gran diferencia respecto al modelo anterior es que, con las nuevas Meta Ray-Ban Display, pasamos de unas gafas que solo registraban y reproducían a un dispositivo capaz también de mostrar información. Ese salto cambia por completo la experiencia y sitúa a Meta en la carrera por definir la próxima pantalla. Quizá aún falte para verlas masivamente en la calle, pero, del mismo modo que un día normalizamos sacar el móvil en cualquier situación, no sería raro que pronto nos acostumbremos a conversar, e incluso trabajar, a través de unas gafas. Quizá dentro de unos años recordemos este lanzamiento como el principio del fin del móvil tal y como lo conocemos.