El presidente del Govern, Francesc Antich, descartó presentar "cualquier tipo de cuestión de confianza" durante la toma de posesión de los nuevos consellers de Turismo, Joana Barceló; Trabajo y Formación, Pere Aguiló; y Medio Ambiente y Movilidad, Gabriel Vicens, que junto con los que permanecen en el cargo después de las últimas destituciones, conforman el primer Ejecutivo Autonómico netamente de izquierdas de la historia de Baleares.
Antich, en el breve parlamento que ofreció durante el acto oficial, quiso transmitir dos ideas. La primera, que no someterá su cargo a una cuestión de confianza, sino que, en todo caso, deberá ser la oposición quien impulse una moción de censura con candidato alternativo incluido, que deberá ganar por mayoría absoluta. Por otra parte, el presidente subrayó que "el turismo es un asunto de Estado" para Baleares. Y, por ello, anunció que mañana martes constituirá la comisión de seguimiento de la Mesa de Turismo para continuar trabajando en mejoras para el sector.
El presidente resaltó que el de hoy se trata de un "cambio no deseado", que supone trasladar a una nueva cartera a Barceló, la entrada en el Govern del número dos de la Conselleria de Trabajo y Formación, pasando a dirigir ésta; así como la desaparición del departamento de Medio Ambiente como entidad independiente, al pasar a integrarse a Movilidad, que ya lideraba Vicens desde el principio de la legislatura.
Según expuso, "gobernar en minoría representará un sobreesfuerzo de escuchar a todo el mundo", pero recordó que, en la coyuntura actual, "el paro es el principal enemigo a abatir" y, para lograrlo, se refirió de nuevo a "cambiar nuestro modelo productivo" y a la asunción de "nuevos retos" que permitan mejorar la competitividad de las islas, así como "alargar" la temporada turística. Sin olvidar la apuesta por las nuevas tecnologías.
Y, para seguir avanzando en esa línea en el año largo que resta de legislatura, Antich consideró una "prioridad" llegar a acuerdos con "todo el arco parlamentario" --lo que incluiría a PP y UM--, así como con los "agentes sociales", en ambos casos, "siguiendo la hoja de ruta pactada con empresarios y sindicatos", porque "tenemos mucho trabajo hecho y muchas inversiones por planificar y ejecutar, remarcó.
Respecto a los cambios en su gobierno, el presidente deseó "buen trabajo" a los consellers que cambian o amplían sus funciones y mencionó la importancia de que Vicens asuma una competencia "muy importante", como es la de Medio Ambiente, ya que viene "demostrando capacidad y seriedad" en su gestión durante los últimos tres años. También se refirió a Jaume Carbonero --conseller de Vivienda y Obras Públicas--, que a partir de ahora asume las áreas de Infraestructuras Hidráulicas y Portuarias.
No se adelantan las elecciones
Por su parte, la consellera de Asuntos Sociales, Promoción e Inmigración, Fina Santiago, asumirá a partir de ahora, además, las políticas de Juventud, en un auténtico recorte de Consellerias del que Francesc Antich dijo "ser consciente" de la dificultad que representa. "Pero avanzar elecciones generaría más desconfianza en la ciudadanía y no hay mayoría estable que pueda ofrecer más que este gobierno". Y, en esa línea, recordó a la oposición del PP que "tiene los instrumentos" necesarios para presentar una moción de censura.
Cabe señalar que la 'cuestión de confianza' es un procedimiento parlamentario, según el cual, el propio gobierno autonómico somete a la cámara la valoración de su gestión hasta el momento. Y su continuidad al frente de la Comunidad Autónoma depende del resultado de la respectiva votación, que es suficiente ganar por mayoría simple. Por contra, la moción de censura sólo evoluciona con un resultado de mayoría absoluta.