El presidente del Govern, Francesc Antich, aseguró este viernes tener la conciencia "bien tranquila" tras expulsar a los cargos ejecutivos de UM por unas maneras de actuar que "no eran las idóneas", mientras que negó haber "perseguido o juzgado" a este partido, sino "al revés, ya que si alguien en esta legislatura le ha dado su apoyo y le ha incluido en el Ejecutivo, ése he sido yo". Además, señaló que no quiere que el PP presente una moción de censura y volvió a apuntar que es necesario un "sobreesfuerzo" para lograr acuerdos.
Así respondió Antich durante el turno de réplica del Debate sobre Política General al parlamentario del Grupo Mixto y presidente de UM, Josep Melià, quien recriminó al presidente del Govern haber "estigmatizado, demonizado y perseguido" a su partido, al tiempo que le acusó de asumir funciones propias del poder judicial señalando como "culpables" a los miembros de UM antes de que éstos hayan sido juzgados en contra de la separación de poderes propugnada por Montesquieu.
Antich aseguró que él siempre ha defendido respetar a la gente hasta que haya una sentencia y, respecto a la división de poderes, recordó que él nunca ha ido a hablar con el fiscal general del Estado, tal como sí hizo el ex- presidente del Govern, Jaume Matas, en la pasada legislatura para conocer si se estaban investigando más casos de corrupción, como el caso Andratx.
Además, expresó su "preocupación" por el hecho de que Melià sólo se haya referido a la persecución que, a su juicio, sufre su partido, mientras que, por el contrario, afirmó que no le ha oído decir que la corrupción fuera un problema, con independencia del lugar en el que se dé.
"Que nos dejen gobernar"
Por otro lado, el presidente del Ejecutivo balear replicó al portavoz del PP, Francesc Fiol, que no quiere que su partido presente una moción de censura, sino que "nos dejen gobernar", para lo que admitió que tendrá que hacer un "sobreesfuerzo" para alcanzar acuerdos con la oposición para dar "respuestas a los problemas de los ciudadanos", teniendo en cuenta que el Govern se encuentra en minoría sustentado por el PSIB y el Bloc.
"En estos momentos, más que nunca, necesitamos la responsabilidad y el esfuerzo de todos y, por eso, he ofrecido la mano abierta para lograr un pacto", señaló Antich, quien pidió al PP que estudien las 17 iniciativas que les presentó el jueves para que le digan en qué puntos se puede trabajar, de cara a lograr un acuerdo. No obstante, insistió en que el Consell de Govern tiene capacidad para tirar adelante "muchas políticas" que se llevarán a cabo pese a que los populares no participen y se nieguen a alcanzar pactos.
Por otra parte, Antich aseveró que desconoce cuál es la postura del PP, después de que el martes por la mañana Fiol exigiese su dimisión, mientras que en días anteriores narajaba la posibilidad de presentar una moción de censura, en caso de que el presidente no se sometiera a una cuestión de confianza.
El presidente pidió a este partido que "no piense en mociones de censura" y "acepte la mano abierta" que le extendió el jueves para que se "implique" a la hora de poder tirar adelante la Comunidad y apuntó que aún no ha escuchado el proyecto alternativo que tienen los populares en caso de que finalmente opten por presentar una moción de censura.
Antich anunció que va a llamar a todos los partidos en los próximos días para comenzar a negociar sus 17 propuestas ya que, según dijo, es su "obligación estirar" a la oposición para que "colabore" con el Govern, teniendo en cuenta, demás, que admitió ser el "primer responsable de la situación que vivimos a nivel institucional", tras su "decisión personal" de expulsar a UM.
Tras reconocer que Baleares atraviesa por "muchas dificultades", recordó que hay Comunidades que están en peor situación, ya que, en su opinión, el archipiélago está "aguantando muy bien" la crisis, teniendo en cuenta que es el único territorio que no destruyó empleo en el mes de enero, mientras que es el que tiene la tasa de actividad más alta del Estado.
Asimismo, subrayó que Baleares es la comunidad con mayor número de empresas por cada 1.000 habitantes, "por encima de Cataluña y el País Vasco" y también se encuentra entre los territorios en los que menos empresas se han destruido.
Para Antich, la explicación de todo esto es que Baleares es una Comunidad "fuerte con muchos emprendedores muy valientes", si bien recalcó que el Govern también ha invertido en esta legislatura un total de 1.555 millones de euros, gracias a los que "se ha podido aguantar muchos empleos".
El presidente destacó que también se ha conseguido pasar de 190 a 400 millones de euros en inversiones estatales, por lo que criticó que es una "demagogia" que el PP acuse al actual Govern de haber estado dos años "sin hacer nada", cuando ya ha licitado "292 millones de euros para el tren y 53 millones para la construcción de nuevos centros de salud", mientras que la semana pasada "buscó" una inversión de Estado de 70 millones de euros para el ferrocarril y de 30 millones para el Puerto de Ciutadella.
Antich concluyó su intervención mostrando su voluntad de continuar trabajando con los agentes sociales y económicos, al tiempo que volvió a invitar a la oposición a que participen en esta política de acuerdos y hagan propuestas, con el fin de "entrar en un tiempo de moderación y no de confrontación, porque esto último no es lo que quiere la gente".
El Bloc pide que no se deje el Govern "en manos del PP"
El portavoz del Bloc en el Parlament, Biel Barceló, señaló hoy que no se debe dejar el Govern "en manos" de la alternativa que representa el PP y se preguntó cómo la población de las islas se "puede fiar" de un Ejecutivo autonómico cuyos consellers "no pintaban nada" en la gestión de sus Consellerias o, incluso, se producían falsificaciones de firma de la que entonces era vicepresidenta, indicó en referencia a las declaraciones efectuadas por Rosa Estaràs en el marco del caso caso Palma Arena.
Barceló se refirió de nuevo a la expulsión de UM del Govern, Consell de Mallorca y Ayuntamiento de Palma y remarcó que el "terremoto judicial y político" que se vivía en las islas "exigía una reacción y asumir responsabilidad y cambios, más que denunciar persecuciones".
El también secretario general del PSM indicó que la "principal anomalía democrática" es el número de altos cargos del anterior Govern que se han visto implicados en casos de presunta corrupción. Así, defendió la necesidad de "perseverar en la acción de Govern" y no apostar por una moción de censura, sino por que las políticas progresistas "duren varias legislaturas".