El juez José Catro ha citado el próximo lunes a las 10.00 horas al letrado Rafael Perera, abogado del ex presidente balear, Jaume Matas, y de su cuñado y ex tesorero del PP balear, Fernando Areal, para comunicarle su decisión adoptada respecto a las peticiones que hicieron esta mañana contra ellos los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Juan Carrau.
Por el momento, la primera y única medida adoptada hoy por el magistrado es, tal y como había solicitado la Fiscalía, la retirada inmediata del pasaporte de Matas, quien, por el contrario, no tendrá la obligación de comparecer cada 24 horas en el juzgado hasta que el magistrado se pronuncie.
Así lo indicaron a Europa Press fuentes jurídicas, que indicaron que el próximo lunes no tendrán que acudir a los juzgados ni Matas ni Areal, ya que únicamente está citado el letrado Rafael Perera, quien en la vistilla de esta mañana negó que exista riesgo de fuga en ninguno de sus dos clientes dado que, según alegó, ambos han acudido siempre a los tribunales cuando se les ha citado.
Cabe recordar que la Fiscalía ha solicitado para Jaume Matas prisión condicional comunicada bajo fianza penal de 3 millones de euros; y la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado.
Asimismo, para el cuñado de Matas, Fernando Areal, la Fiscalía solicita únicamente la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España y la obligación de comparecer en el juzgado cada quince días.
El ex-presidente del Govern reconoció este jueves que pagó en negro parte de los 400.000 euros que gastó en la reforma de su vivienda de Palma, conocida como el Palacete, entre 2003 y 2007 y que, según subrayó, los abonó "en efectivo", gracias al traspaso de un local de su madre y al alquiler de otro establecimiento que era propiedad de su esposa, Maite Areal.
Así lo informaron a Europa Press fuentes jurídicas, que señalaron que Matas mostró ante el juez José Castro y los fiscales Anticorrupción un informe jurídico en el que "justificó" el gasto de los citados 400.000 euros, de forma que detalló que 100.000 euros los abonó a través del traspaso de un local, propiedad de su madre, mientras que el resto los fue pagando, gracias a los 3.000 euros mensuales que cobraba de alquiler de otro local, ubicado en la calle Sant Miquel de Palma, propiedad de su esposa, Maite Areal.
No obstante, el ex-presidente reconoció que sólo declaraba 1.500 de los 3.000 euros que percibía cada mes a través del alquiler del citado local, de forma que el resto lo cobraba en negro y, por tanto, sin declarar a Hacienda. Respecto al coste del Palacete, que se fijó en 950.000 euros, detalló que la tasación de esta vivienda no la hizo ninguna empresa privada, sino el arquitecto que se la vendió y que era el propietario de la misma, Giuseppe Violante.
Las citadas fuentes señalaron que pese a que, en un principio, Matas estaba decaído durante su declaración, al final, recuperó el ánimo al mostrar al juez y a los magistrados el citado informe económico en el que "pudo demostrar que los gastos que efectuó en el Palacete se correspondían con sus ingresos", negando así que haya obtenido dinero a través del desvío de fondos a través de la construcción del velódromo Palma Arena.