Unió Mallorquina (UM) e Iniciativa d'Esquerres consideraron ayer "injusto" que los ayuntamientos de Balears tengan que devolver al Gobierno central más de 16 millones de euros, tras conocerse que la liquidación de la financiación estatal a los municipios, durante 2008, arroja un saldo a favor del Estado. El conjunto de los ayuntamientos españoles deberá devolver al Estado más de 1.500 millones de euros correspondientes a las liquidaciones negativas de dicho ejercicio, cuando la Administración central adelantó dinero de más a todas las corporaciones locales porque había hecho sus cálculos tomando como base los impuestos liquidados en el ejercicio anterior, correspondiente aún al ciclo económico expansivo.
El Consistorio balear que tendrá que devolver una cantidad más elevada a Madrid es el de Palma, que tendrá que reembolsar 5,2 millones de euros, algo que el teniente de alcalde de Bienestar Social y Trabajo, Eberhard Grosske, ha señalado que será muy negativo tanto para la ciudad como para sus habitantes.
UM pidió ayer a través de un comunicado que el Estado y el Govern aborden "de una vez por todas" la financiación local y criticó duramente las intenciones del Ejecutivo central de reclamar los 16 millones de euros a los municipios isleños.
Por su parte, el coordinador de Iniciativa d'Esquerres, David Abril, aseguró que "es absurdo e injusto" este hecho, que a su juicio "empeorará la situación de liquidez de muchos ayuntamientos que, además, ya tienen vetada por parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero la posibilidad de endeudarse". En esta misma línea, el dirigente de izquierdas recalcó que la economía de los ayuntamientos en general es "dramática", ya que tienen que sufrir "las consecuencias de un sistema históricamente mal financiado".
Una situación que, según Abril, se ve agravada por la crisis económica -que ha retraído la entrada de dinero en las arcas municipales-, el recorte de los Presupuestos Generales del Estado en 2010, y la prohibición de contraer nuevos créditos. Por todo ello, Iniciativa d'Esquerres consideró ayer "muy negativo" que las administraciones locales, "que son las peor dotadas y al mismo tiempo las más cercanas a los ciudadanos, tengan que devolver ahora un dinero del que no disponen".