Los recortes en las administraciones públicas no han terminado. Tal obviedad se comprobó en la última reunión de la Federació d'Entitats Locals de Balears (FELIB), en la que los ayuntamientos pusieron sobre la mesa un dato: aproximadamente el 30 por ciento de su presupuesto se destina a prestar servicios a los que no están obligados por ley. Aquí es dónde podrían volver a actuar las tijeras de los recortes en fechas no muy lejanas.
¿Qué incluye este porcentaje de servicios no obligatorios? El secretario general de la FELIB, Miquel Santandreu, explica que son actuaciones que la ley no exige a las corporaciones locales, servicios que éstas deciden prestar para ofrecer mayores posibilidades a sus ciudadanos.
Concretando, se trata, por ejemplo, de escuelas de música, de adultos, actividades artísticas o culturales, e incluso algunas facetas como la educación de 0 a 3 años, que si bien no es gratuita para los padres, éstos tampoco no pagan todo lo que cuesta a las corporaciones locales. Hablar de recortes o de supresiones en estos campos es aún precipitado, pero sin duda el tema está sobre la mesa, como han reconocido a este periódico miembros de la propia FELIB y también algunos alcaldes que participaron en la pasada reunión.
De hecho, en el último encuentro se habló abiertamente de intentar consensuar aquellas medidas que pudieran ser más drásticas. Se trataría de que todos los municipios ofrecieran aproximadamente los mismos servicios no obligatorios, para que los ciudadanos no pudieran sentirse discriminados en el caso de vivir en una u otra población.
En este sentido, desde la FELIB defienden que sus decisiones no entienden en este caso del color político que gobierne cada ayuntamiento, sino de medidas generales necesarias en todos los ayuntamientos. "Nos hemos quejado mucho, pero a la vez seguimos gastando en acciones que no estamos obligados a realizar", comenta el secretario general de la FELIB.
Ahora mismo, la misión inmediata de esta entidad es concretar de manera detallada qué es obligatorio y qué no lo es en cada ayuntamiento. Cuando esta división este clara, se analizará el grupo de lo prescindible y se decidirá si se prescinde de algún servicio, y en qué condiciones. "O se ponen de acuerdo todos los ayuntamientos, o no se hará", concluye Santandreu.
Otro de los asuntos que se discutieron en la pasada junta de la FELIB fue la necesidad de que el Govern se ponga al día en los pagos pendientes a los Ayuntamientos por servicios que éstos prestan pero que realmente son competencia del Ejecutivo autonómico. Así, por ejemplo, en el caso de que los consistorios contraten a personas procedentes del SOIB, son las corporaciones locales las que pagan primero las nóminas a estos trabajadores.
Después, el Govern balear les retorna el dinero de acuerdo con el convenio firmado en cada caso. En estos casos, de la celeridad del Govern a la hora de realizar los pagos depende que el Ayuntamiento de turno disponga más pronto o más tarde un dinero que no debería haber salido de las arcas municipales y que, al estar destinado a cubrir pagos de otras administraciones, no ha podido servir para las prioridades propias de la entidad local.