El Servicio de Salud de las Islas Balears (IB-Salud) estima que ahorrará 1,1 millones de euros cada mes gracias a la prescripción por principio activo, que ayer entró en vigor.
Se trata de una de las medidas adoptadas por el Gobierno central relativas a la prescripción y la dispensación de medicamentos que se establecen en el Real decreto ley 9/2011, a partir del cual las farmacias deben dispensar la presentación de los medicamentos o de los productos sanitarios que tengan el precio más bajo.
Actualmente, el gasto mensual en medicamentos a las oficinas de farmacia de Balears se sitúa en 19,2 millones de euros, si bien con la aplicación de esta medida se prevé que sea de 18,1 millones de euros, según ha informado el Govern a través de un comunicado.
Esta medida puede implicar cambios con respecto a la marca de los medicamentos o de los productos sanitarios que los pacientes recogían habitualmente a las farmacias. De este modo, si un medicamento o producto sanitario dispensado corresponde a una marca que no ha bajado el precio, el médico o el farmacéutico deben cambiar este medicamento o producto sanitario por otro que tenga la misma composición y el precio más bajo de todos.
Sin embargo, se prevé que el número de pacientes afectados por esta medida no sea demasiada grande, puesto que la mayoría de las empresas farmacéuticas han abaratado el precio de los medicamentos o productos sanitarios de sus catálogos.
Cabe señalar, que la prescripción por principio activo garantiza al paciente la misma calidad de tratamiento, seguridad al fármaco y la efectividad del mismo.
El razonamiento de porque unos fármacos son más baratos que otros radica en el coste de investigación. La marca cuando sale a la venta debe amortizar el coste de investigación de la molécula en cuestión.
Para amortizar este coste dispone de 10 años (de patente) que, una vez vencido, puede ser utilizado por otro laboratorio con la autorización de la Agencia española del medicamento abaratando el precio final del fármaco.