La presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha enviado una carta al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Bartomeu Barceló, para que abra una investigación de oficio sobre la saturación de pacientes en las urgencias de los hospitales, denunciada por el Sindicato de Enfermería Satse, que ha alertado de que la salud y la vida de los enfermos corre peligro por la "falta de medios y personal".
Así, el Defensor del Paciente solicita la "pertinente investigación", con el fin de "evitar que por imprudencia grave de los administradores de la sanidad pública balear y de los gerentes de los propios hospitales" se pueda poner en peligro la vida de los pacientes en los servicios de urgencias de los hospitales públicos de las islas.
Concretamente, Satse advirtió el pasado 14 de febrero de la situación "crítica" en los servicios de Urgencias de los Hospitales de Son Espases y Son Llàtzer en Palma ante la saturación de enfermos, "con picos de 50 pacientes ingresados sin cama en planta", a pesar de lo cual "prácticamente no se han reforzado los equipos, con lo que los profesionales siguen asumiendo el flujo de urgencias, además de los pacientes en camillas ubicados en boxes, pasillos y zonas de ascensores".
En esta línea, Satse avisó de que en caso de que ocurran "incidentes graves" debidos a esta situación, en los que se vean envueltos profesionales de enfermería, presentará una demanda penal contra la dirección del centro afectado, que "según la legislación vigente, es el responsable de garantizar la calidad de la asistencia sanitaria".
Ese mismo día, el Hospital Son Espases abrió por la tarde una unidad de hospitalización que hasta entonces estaba cerrada y que cuenta con 25 camas, con el fin de "descongestionar" la "presión asistencial" en el área de Urgencias y que provocó que el jefe de este servicio, Juan Vidal, presentara su dimisión.