El Parlament balear ha aprobado este martes, con los votos a favor del grupo parlamentario popular (GPP), la nueva Ley General Turística de las Islas Baleares, que permitirá actualizar la normativa vigente con el objetivo de agilizar los trámites administrativos y garantizar una seguridad jurídica, a fin de permitir un mayor desarrollo de la actividad económica más importante de la comunidad autónoma.
El grueso del articulado de la ley ha sido aprobado con los 32 votos a favor del PP, y ha contado con 19 votos en contra y 4 abstenciones. Finalmente, los 'populares' no han aceptado ninguna enmienda más de las que han sido defendidas por los dos grupos de la oposición en la sesión plenaria.
Así, con la nueva normativa se regula la reconversión de los establecimientos turísticos obsoletos en otros usos no turísticos, que es precisamente uno de los aspectos del articulado más criticados por la oposición, que apunta a que con este cambio de usos se aumentará el número de plazas turísticas disponibles en la actualidad en el mercado y se propiciará un mayor consumo del territorio.
Con todo, la ley turística fomenta la rehabilitación de edificios y la reconversión y permite que las posesiones ubicadas en cualquier suelo se destinen a turismo rural "con el objetivo de recuperar patrimonio y diversidad de oferta".
Por su parte, el PSIB considera que es una normativa "desfasada" que lleva a Baleares a modelo turístico de los "años 60", y ha criticado que el sistema intercambio de usos "tendrá un efecto "multiplicador" ampliando las plazas existentes.
Así, la diputadas socialista, Isabel Oliver, ha defendido los beneficios que representaba la ya derogada ecotasa balear frente a la subida del IVA turístico al 10 por ciento aprobado por el Gobierno central. En este sentido, ha apuntado que "mientras que de la recaptación del IVA que harán los empresarios turísticos no quedará ni un euros aquí, con la ecotasa se habrían quedado unos 70 millones al año para invertir en las Islas".
Para Oliver, la ley turística propuesta por el Govern "eleva a la máxima potencia" la inseguridad jurídica, ante lo que ha propuesto sustituir los PIAT que, según ha dicho, todavía no están perfectamente delimitados.
Desde el GPP, Lourdes Bosch, ha recordado a la oposición que el PP "no ha inventado el cambio de usos" puesto que se trata de una posibilidad que ya existe actualmente, con la salvedad, ha dicho, que a partir de ahora, de la aprobación de la nueva ley, un 5% de la inversión que se haga en la rehabilitación revierta en la zona donde se ubique el establecimiento en cuestión.
Sobre las excepciones y las dispensas, la diputada del PP ha apuntado que el Pacto otorgó en la pasada legislatura 24 a hoteles "que no se ajustaban a lo establecido", al tiempo que defendido que las excepciones que se recogen en la nueva ley turística "están avaladas jurídicamente". "Ya se otorgaban dispensan antes y se seguirán otorgando, porque no nos podemos olvidar de la realidad", ha sentenciado.
Una tasa turística en temporada alta
En el debate de las enmiendas presentadas por el grupo parlamenterio PSM-IV-ExM, la diputada Joana Lluïsa Mascaró, ha criticado que se "proponga un modelo desfasado que intenta consumir territorio a costa del futuro de los ciudadanos de las Islas". Asimismo, también ha lamentado que la ley de turismo haya sido "tramitada por urgencia y con prisas, y se haya impedido un debate tranquilo" que es lo que, según Mascaró, requiere una propuesta legislativa "tan importante" como esta.
La diputada de la coalición nacionalista se ha referido a que ley turística "modifica y regula" aspectos territoriales que "no son de su competencia", y ha defendido que los planes territoriales "han de ser el marco de ordenación en los que se tiene que ceñir la ordenación turística". Al mismo tiempo, ha reclamado "que se mantenga como superficie mínima necesaria para construir un establecimiento turístico".
Frente a todo ello, el PSM-IV-ExM, ha propuesto la aprobación de una tasa turística para estancias en temporada alta, "que grave los impactos medioambientales que genera la actividad turística", cuyos detalles deberían estén definidos en un plazo de medio año. "Es mejor esta tasa que subir el IVA turístico, con la que la economía no sólo no remontará, sino que caerá todavía más", ha argumentado al respecto.
El mareo de Lourdes Bosch
El debate ha estado marcado por el vahído que ha sufrido la diputadas del grupo popular Lourdes Bosch durante su intervención en la Cámara balear, lo que ha provocado la interrupción de la sesión plenaria durante cinco minutos.
Después de que Bosch haya apuntado que "se estaba mareando", el presidente del Parlament, Pere Rotger, ha decidido interrumpir la sesión a espera de poder reanudarla una vez que la diputada del PP se recuperara del desvanecimiento que ha sufrido.
Transcurrido el receso, Rotger ha indicado que la diputada "continuaba recuperándose", si bien el PP ha decidido que la intervención la iba a continuar el parlamentario 'popular' Gabriel Martí.
Algunos puntos de la Ley Turística
La nueva Ley contempla la creación de los Planes de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT), de nuevas figuras, con la posibilidad del cambio de uso y la modernización de la oferta obsoleta y todo ello con un claro objetivo, según el Govern, la rehabilitación de las zonas turísticas.
Además, la creación y modernización del producto turístico coordinando las diferentes actuaciones en materia de ordenación y promoción a través del Consell Assessor de Turisme, La Comisión Interdepartamental de Turismo y la Mesa de Alcaldes por el Turismo.
Otros aspectos de la nueva Ley de Turismo de Baleares destacan la diferenciación entre empresas turísticas de alojamiento, empresas turísticas mixtas y empresas comercializadoras de estancias turísticas, o la flexibilización del principio de uso exclusivo incorporando los usos compatibles con el turístico en una misma parcela.
La Ley también promueve el cambio de uso en zonas turísticas maduras, oferta obsoleta y casos concretos para racionalidad urbanística: se permitirán viviendas de 90 metros cuadrados con una densidad de 1 vivienda cada 120 metros cuadrados de edificación, condicionado a la reforma integral del edificio, aunque se permitirán otras medidas de viviendas en casos excepcionales, como ahora VPO (Viviendas Protección Oficial), realidad socioeconómica y otros.
También se plantea la necesidad de intercambio de plazas en nuevos hoteles, aparte del turismo rural, estancias turísticas de viviendas, hoteles de ciudad de 4 y 5 estrellas en suelo urbano con usos complementarios, hoteles de 5 estrellas en suelo rústico complementados con grandes equipamientos desestacionalizadores y hoteles de 5 estrellas singulares. También se permitirá la reapertura de establecimientos dados de baja definitiva si se reforman íntegramente y con un mínimo de 4 estrellas.