La Conselleria balear de Educación, Cultura y Universidades informó ayer que el número de plazas de interinos ofrecidas cuando comenzó el proceso de adjudicación de destinos provisionales es el mismo que el de plazas que finalmente se adjudicaron cuando concluyó el proceso.
Así lo aclaró la Conselleria en un comunicado después de que los interinos denunciasen públicamente la desaparición de doce vacantes. No obstante, el departamento dirigido por Rafael Bosch matizó que estas plazas de interinidad pueden ser objeto de modificación o supresión por razones de planificación educativa, como podría ser, por ejemplo, un error en el momento de demandar la plaza.
De esta manera, las plazas que se adjudican son las que constan en el momento de hacer la adjudicación efectiva de los destinos provisionales.
Esta previsión pretende informar a los aspirantes de que el número de plazas ofrecidas para seleccionar en la solicitud y las finalmente adjudicadas pueden no coincidir exactamente. Además, añadió que es posible que queden plazas sin adjudicar si ningún candidato cumple los requisitos.
Por otro lado, una vez finalizado el proceso de adjudicaciones y hasta el inicio del curso escolar pueden surgir vacantes sobrevenidas -plazas que dejan de tener titular, por defunción o jubilación, excedencia, o porque surjan necesidades sobrevenidas-. Estas plazas se deben ofrecer a los aspirantes a funcionarios interinos que, en el proceso anterior, no hayan sido adjudicatarios de ninguna plaza, y se adjudicarán por orden de preferencia y mérito, en el denominado proceso de adjudicación de sustituciones.
Así, señaló la Conselleria, no se puede cuestionar la transparencia del proceso de adjudicación de destinos provisionales ni la del proceso de adjudicación de sustituciones puesto que se respeta el orden de prelación y mérito de la bolsa de aspirantes establecida en las Bases Generales que regulan estos procesos, que fueron negociadas en Mesa Sectorial de Educación con el consenso de las organizaciones sindicales.