Los hasta ahora presidentes de la Lliga Regionalista de Baleares, Jaume Font, y Convergència per les Illes, Josep Melià, han presentado hoy el nuevo partido que nace de la unión de ambas formaciones que han definido como de centro, autonomista, dialogante y con presencia en las cuatro islas.
Los dos partidos que ahora se unen nacieron justo antes de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2011, la Lliga creada por Font tras abandonar el PP, y CxI como heredera de la extinta Unió Mallorquina (UM).
"Queremos ser alternativa aunque no vamos contra nadie", ha asegurado sobre las aspiraciones políticas del nuevo partido Font, que presidirá la gestora formada por trece personas que regirá la formación hasta la celebración dentro de unos seis meses de su congreso constituyente, donde se aprobarán sus estatutos.
El partido nace con el apoyo de los representantes municipales de CxI elegidos el 22 de mayo de 2011 que son 60 ediles, y de la Lliga, que son 15.
Font ha recordado que ambas formaciones juntas suponen "casi el 7 %" de los votos en aquellas elecciones y ha asegurado que el nuevo partido aspira a ocupar políticamente "un espacio enorme de moderación" que está vacante en las Islas y que en su día representó UM y varios pequeños partidos independientes.
Melià, vicepresidente de la gestora, ha asegurado que el nuevo partido, cuyo nombre está por elegir y se dará a conocer dentro de un mes, aspira a ser "un proyecto político solvente, consistente y que dé respuesta adecuada a los retos de la sociedad balear".
El rasgo esencial del partido será el "autonomismo", que Melià ha definido como tener por prioridad la defensa de los intereses de las Balears, la lengua, la cultura, las tradiciones y las costumbres propias y aspirar a las máximas cuotas de autogobierno dentro del marco constitucional y estatutario.
Partiendo de la moderación, la prudencia y la sensatez, el nuevo partido se opone a la recentralización y "el ataque al Estado de las autonomías" que Melià considera que se está acometiendo en los últimos tiempos.
Uno de sus objetivos será "reconducir la injusticia de financiación que históricamente han padecido las Islas Baleares".
Font ha hecho suya la reivindicación de un "régimen fiscal y económico" especial para Balears como pidió el expresidente de Balears, Gabriel Cañellas, en el primer debate de las autonomías que se celebró en el Senado en 1994, y ha asegurado que el tiempo ha demostrado que si lo piden PP o PSOE en Madrid "no funciona" porque las compensaciones a la insularidad no han cambiado nada desde entonces.