El conseller de Presidencia, Antoni Gómez, ha subrayado que las 100.000 personas que se manifestaron este domingo en Palma de Mallorca en contra del Decreto Ley del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) "no representan el sentir popular sino una opción muy personal", dado que, según ha señalado,sólo salió a la calle el 7 por ciento de la población, mientras que en las pasadas elecciones autónomicas, el PP recibió más del 18 por ciento del censo electoral.
En una entrevista concedida a IB3 Radio y recogida por Europa Press, Gómez ha calificado de "política" la manifestación, Gómez ha recalcado que el Govern "no va a dar un paso atrás" y va a aplicar el trilingüismo en la enseñanza, ya que, a su juicio, va a ayudar a "mejorar la educación de nuestros hijos".
En este sentido, ha manifestado que el Ejecutivo balear ya ha mostrado su voluntad de llegar a un acuerdo con los sindicatos, debido a que ya "hemos cedido en cuanto a levantar la medida cautelar a los tres directores de Instituto de Maó y de dar voluntad a los centros para que apliquen el TIL en primero de la Educación Secundaria Obligatoria"
Por otra parte, Gómez ha remarcado que el Ejecutivo balear tampoco "va a dar un paso atrás" en cuanto a la Ley de Símbolos, otro punto en el que está enquistada la negociación, debido a que, a su juicio, es "totalmente antidemocrático" que en las escuelas públicas o en cualquier edificio público el ciudadano no reciba el servicio con "total independencia e imparcialidad".
No obstante, el conseller de Presidencia ha señalado que el Govern está dispuesto a negociar esta Ley que, tal y como ha remarcado, "no tiene nada que ver con el modelo TIL". Con todo ha indicado que la nueva normativa pretende que los ciudadanos puedan recibir un servicio público con "total imparcialidad".
"Las manifestaciones de carácter partidista en lugares públicos son totalmente antidemocráticas", ha añadido al respecto, al tiempo que ha constatado que al Govern "le sorprende" que en la negociación con los docentes "se esté intentando meter temas que no tienen que ver con el modelo lingüistico que se quiere aplicar".
En este punto, Gómez ha indicado que precisamente los colegios "son los más sensibles, porque allí es donde se está enseñando y educando a los niños, "y los símbolos que se muestran no son oficiales", ha apuntado.
"En los colegios públicos se persigue el adoctrinamiento más que otra cosa y lamento que hay algunos grupos políticos que están viendo en los colegios, el instrumento perfecto para enseñar el nacionalismo catalanista", ha apostillado.