El Govern no podía aplicar el céntimo sanitario tal y como lo hizo el año pasado, o eso es el menos lo que considera el abogado de la Unión Europea encargado de decidir si este recargo a las gasolinas vulnera las leyes comunitarias.
En su opinión, que es determinante para que el tribunal europeo resuelva, el céntimo sanitario es claramente contrario a la normativa europea ya que no puede aplicarse una tributación finalista, en este caso para la sanidad.
De hecho, el Gobierno ya esperaba una sentencia sobre este sentido hasta el punto de que el año pasado decidió corregir el tributo, que deja de ser finalista y pasa a ser un simple recargo a los hidrocarburos.
El Govern podría ser uno de los afectados si la sentencia es desfavorable ya que comenzó a aplicar el céntimo sanitario en mayo de 2012. Hasta diciembre de ese año, ingreso cerca de 30 millones de euros, que son lo que tendría que devolver si la sentencia le obliga a ello.
La recaudación de este año, que está presupuestada en casi 40 millones, no se vería afectada debido al cambio de la legislación aprobado por el Gobierno.
El Govern aseguró ayer que no está preocupado por la sentencia, si bien recalcó que se trata de un problema que deberán resolver el Gobierno y las comunidades en su conjunto.
El president del Govern, José Ramón Bauzá, incidió en este hecho cuando se le preguntó si tendrá consecuencias. En el Ejecutivo esperan que si la sentencia no es favorable no haya que devolver el dinero.