Los patronos de Sa Fundació Jaume III de Mallorca han presentado la entidad, que nace con el objetivo de «detener la degradación del mallorquín» frente al estándar catalán y que pretende, según han precisado, tener listo en el plazo de un año un libro de estilo de mallorquín que dé preferencia a las formas insulares.
El vicepresidente y portavoz, Joan Font, ha reconocido durante el acto de presentación, que el mallorquín parte del «mismo tronco lingüístico» que el catalán pero ha incidido en que «no» están «de acuerdo con la unificación». «Queremos ser tratados como iguales, no como hermanos pequeños», ha añadido.
Font ha detallado que presentarán un informe para contribuir a la adaptación de los libros de texto a las modalidades insulares, presentarán mociones de defensa en ayuntamientos, consells insulares y en el Parlament y, entre otros objetivos, proporcionarán asesoramiento lingüístico al tejido empresarial y asociativo.
En dicha presentación, a la que han acudido unas 60 personas, el presidente de la Fundació, Josep Zaforteza, ha explicado que buscan que tanto el mallorquín, el menorquín, el ibicenco y el formenterense recuperen el prestigio de «forma efectiva y no retórica» y sean «dignificadas tanto oralmente como por escrito».
Entre otros de sus objetivos, está el trabajar para que los informativos y documentales de IB3 se realicen en un estándar balear, donde los ciudadanos de las cuatro islas se sientan reconocidos, elaborar en colaboración con el Govern un modelo estándar de las modalidades insulares y abrir una línea de becas de investigación.
Obras literarias escritas en mallorquín
Además, pretenden sensibilizar y concienciar a la sociedad de la importancia de preservar el mallorquín como legado común, editar y fomentar la edición, en colaboración con el Institut d'Estudis BaleÃñrics, de obras literarias escritas en mallorquín y fomentar la conciencia de identidad balear a todos los niveles.
Por otra parte, Font ha mostrado su «decepción» con la Obra Cultural Balear (OCB) porque, según ha censurado, esta entidad se ha convertido en «el caballo de Troya» por el cual «se ha introducido en Baleares todo el catalanismo ligado a connotaciones políticas».
Según ha dicho, «evidentemente» están «disgustados» porque esta entidad «se ha convertido en la Obra Cultural Catalana». Así, ha asegurado que en la actualidad, la OCB no cumple el objetivo con el que nació en los años 60, que era proteger «el tesoro filológico» que es el «mallorquín de toda la vida».