El Govern ha presentado hoy el borrador del Plan de Empleo de las Islas Baleares (PEIB) 2013-2017, que cuenta con una dotación inicial de 500 millones de euros, que ha sido definido como «realista» y que persigue el mantenimiento y la creación de puestos de trabajo.
El conseller de Economía y Competitividad, Joaquín García, ha presentado hoy en rueda de prensa el borrador del Plan de Empleo, del que ha dicho que «está vivo en las actuaciones y en presupuesto», por lo que se prevé que se enriquezca con las aportaciones de la Mesa Social Tripartita, los grupos parlamentarios y otros interlocutores.
García ha dado a conocer hoy este borrador a la Mesa Social Tripartita, integrado por representantes de asociaciones empresariales y sindicatos y que será el foro bajo el que terminará de definirse, así como a los grupos parlamentarios de PP, PSIB-PSOE y MÉS.
La dotación presupuestaria proviene de la Unión Europea, el Gobierno central y el Govern balear, que aportará «más del 50 %» de la dotación inicial, ha especificado el conseller.
Los colectivos objetivos de este Plan de Empleo para este año y los próximos cuatro son los jóvenes de entre 16 y 24 años, mayores de 45 años, mujeres, personas con discapacidad social y en situación de riesgo de exclusión social.
García ha destacado que el Govern del PP trabaja desde el inicio de su legislatura para crear trabajo, por lo que ha apostado por «el rigor presupuestario», las políticas activas de pago a proveedores y en las «reformas estructurales» con el objetivo de reactivar la economía de las islas para «mantener y crear empleo».
El Plan de Empleo parte de la premisa de que la Administración hará de «facilitadora» para empresas, pymes y emprendedores, que serán las que deben generar empleo.
El borrador del Plan de Empleo tiene siete objetivos, que se desarrollan en 31 ámbitos de actuación, a través de 16 medidas y que en total generarán 208 acciones.
Entre los objetivos del Plan de Empleo, que García ha definido como «realista, transversal, abierto, medible, adaptable y revisable», se encuentran las creación de «reformas estructurales de crecimiento» y la mejora de la «empleabilidad», así como el aumento de «la generación, calidad y estabilidad de empleo».
El documento tiene como fines también «promover la igualdad de oportunidades, fomentar el espíritu emprendedor, la generación de empleo en áreas y sectores específicos, así como facilitar la financiación de emprendedores y empresarios».
En este último objetivo, el conseller de Economía ha afirmado que se intentará llegar a acuerdos con los bancos para que «la financiación llegue a los colectivos que lo necesiten» y faciliten el desarrollo de pymes y autónomos.
Combatir el desempleo entre los jóvenes que ni estudian ni trabajan y tampoco reciben formación es uno de los objetivos claves de este Plan de Empleo, que está aún a la espera de conocer la cuantía de los fondos que Europa destinará para combatir el paro entre este colectivo, pero que se destinarán al periodo 2014-2015.
Lo que está claro, ha manifestado García, son las actuaciones que se deben llevar a cabo para fomentar el empleo entre los jóvenes, entre ellas el incentivo de la formación profesional y dual.
Fomentar el espíritu emprendedor, el trabajo autónomo, los proyectos innovadores, incentivar el contrato para la formación y el aprendizaje relacionados a los certificados de profesionalidad, entre otros son algunas de estas acciones.
En cuanto al desglose del presupuesto de los 500 millones iniciales, la mayor partida se destina a cumplir el objetivo de empleabilidad con 351 millones (unos 70 millones por año), seguida de los 60 millones (12 millones anuales) para fomentar la igualdad de oportunidades y los 30 millones para el empleo juvenil (15 millones de 2014 y 2015).
Los esfuerzos del plan se centran, ha insistido el conseller, en «la reactivación económica y la formación para generar más empleo».
La Mesa Social Tripartita volverá a reunirse el 13 de diciembre, pero los sindicatos ya han anunciado una «profunda» discrepancia con el Plan de Empleo del Govern, por lo que han advertido que será «muy difícil» llegar a un consenso.