El Fortuna ha abandonado a las seis y media de la mañana del jueves el hangar de Portopí donde se hallaba. Su nuevo destino será Port Adriano.
Una vez amarrado en el puerto de Calvià, el yate espera nuevo propietario, ya que será inmediatamente puesto a la venta. No es el único cambio que verá, ya su las letras doradas que le daban nombre, 'Fortuna', han sido remplazadas por una nueva denominación: 'Foners', como se puede apreciar en la imagen adjunta.
La embarcación ya no pertenece a Patrimonio Nacional, desde que el pasado 28 de enero la delegada de dicha institución en Balears, Mercedes Conrado de Villalonga, y la presidenta de Fundatur, Carmen Matutes, firmaran en el Palau de l'Almudaina la reversión del yate a la Fundación Turística y Cultural de les Illes Balears (Fundatur).
Fundatur adquirió el yate por 18 millones de euros, gracias a las aportaciones de sus patronos -la mayoría de ellos empresarios-, y la pusieron a disposición de la Familia Real en el año 2000.