Las administraciones públicas, lideradas por la Delegación del Gobierno, han iniciado una campaña de control de las party boats en aguas de Balears, por lo que Capitanía Marítima velará para que se cumpla la normativa, como los niveles de ruido, la seguridad de los turistas o el respeto al medio ambiente.
Por primera vez en quince años, desde que comenzó esta actividad, la Delegación del Gobierno, el Govern balear, los consells insulars de Mallorca, Ibiza y Formentera y los ayuntamientos afectados se han coordinado para atender las numerosas quejas presentadas, también de vecinos, por las molestias que genera esta oferta turística como el ruido al celebrarse cerca de la costa y tener la música muy alta.
La delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer, y el conseller de Turismo y Deportes, Jaime Martínez, han presentado hoy en rueda de prensa en Palma esta campaña de control sobre las aproximadamente 60 empresas de Balears registradas que dedican parte de su actividad a las party boat mediante un centenar de embarcaciones.
El conseller ha querido dejar claro que el Govern «no apuesta» por este tipo de actividad turística, pero ha esgrimido que se encuadra dentro del libre mercado y que la misma también genera riqueza y puestos de trabajo durante la temporada alta turística.
Todas las empresas que dedican parte de su actividad a las party boats deben incluirse en un listado y cumplir toda la normativa vigente en materia laboral, seguridad de pasajeros y ruido, ha señalado Palmer.