Uno de los prostíbulos más conocidos de los últimos años de Palma, el Globo Rojo facturó, en los últimos cuatro años de funcionamiento, un total de seis millones y medio de euros en sexo.
Se trata de una cifra oficial detectada por el Grupo de Investigación de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF), de la Policía Nacional, en el marco de la última operación practicada contra la trama de explotación sexual y blanqueo de capitales.
Lo más destacado del funcionamiento habitual del club de alterne es que los pagos por los servicios sexuales se realizaban, en su gran mayoría, con tarjeta de crédito. Concretamente, los investigadores han constatado que el 70 por ciento de los abonos se realizaban con tarjeta y el 30 por ciento restante se pagaba en efectivo.