Los cuatro hornos crematorios de Son Valentí y el de Bon Sosec se encuentran colapsados debido al elevado número de defunciones que se han producido en los últimos días.
Lo habitual suelen ser unas 8-9 muertes diarias, mientras que el pasado fin de semana se han llegado a superar los 20 óbitos.
Ante esta situación, la funeraria se ha visto obligada a tomar medidas excepcionales, como abrir los crematorios por la tarde y el de Son Valentí el fin de semana (solo abre el del Bon Sosec).
La funeraria está dando cita para incineraciones con un plazo de 72 horas, mientras que lo habitual es que sean 24-48 horas, en función de los trámites burocráticos.
La presidente de la funeraria, Irene San Gil, explicó que entre cada incineración tienen que pasar unas cinco horas para cumplir con las medidas de seguridad. No obstante, precisa que se está cumpliendo con la Ley y destaca que si fuese necesario se podrían derivar incineraciones a crematorios de la Part Forana.
San Gil quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y aseguró que están preparados para dar respuesta a la demanda. En este sentido, argumentó que estas situaciones suelen ser habituales en esta época del año, ya que las olas de frío contribuyen al incremento de fallecimientos. Desde el 1 de enero de 2015 se han realizado 223 incineraciones; suelen representar el 50 % de las defunciones.