Hace más de cuatro meses que el Ajuntament d'Inca intenta localizar a los responsables de la empresa que organizó la corrida de toros del pasado 26 de julio (Clarines y Monteras) para hacerles llegar dos multas por un importe total de 1.100 euros por permitir la entrada a menores en el recinto y por ensuciar la ciudad con el reparto de folletos.
Por el contrario, el Consistorio sí ha localizado a otra empresa (Prochec) que nada tiene que ver con el evento taurino del pasado día 26 de julio para abonarle la factura de 7.260 euros en concepto del alquiler del palco de la plaza de toros.
La historia de los hechos apunta a que la empresa Clarines y Monteras solicitó permiso al Consistorio para organizar la corrida de toros que se celebra cada año durante las fiestas patronales y que el año pasado se celebró el 26 de julio. Por otra parte, la empresa Prochec, también solicitó poder celebrar una becerrada el día 27 de julio aunque posteriormente anunciaron al Consistorio su renuncia a organizar este evento taurino.
Durante la corrida de toros de día 26 se permitió la entrada de menores en el recinto por lo que los animalistas interpusieron una denuncia contra los promotores y el Ajuntament d'Inca resolvió una multa de 1.000 euros contra la empresa. También se puso otra multa de 100 euros por ensuciar la ciudad con propaganda. Ambas multas fueron publicadas en el BOIB el 18 de noviembre ante la imposibilidad por parte del Consistorio de localizar a los responsables de la empresa Clarines y Monteras que tiene la sede social en la propia plaza de toros de Inca.