El conseller de Educación y Universidad, Martí March, ha afirmado este viernes que el Govern balear "está de acuerdo en potenciar, no solo la lenguas oficiales en los colegios -catalán y castellano-, sino una tercera lengua extranjera, aunque desde una "concepción y un manera distinta" a la que pretendía el TIL.
El objetivo final es que los estudiantes, una vez concluido sus estudios de primaria o secundaria, "mejoren de forma significativa" sus competencias lingüísticas en catalán, castellano y "evidentemente" en una tercer lengua, ha comentado el conseller a los periodistas.
Tras el Consell de Govern, March ha señalado que "una vez enterrado el TIL aún quedan sus efectos", y que el objetivo del Govern es desarrollar en esta legislatura una normativa lingüística partiendo del decreto de mínimos y que cada centro confeccione su propio proyecto lingüístico.
"Repito y volveré a repetir siempre: en diálogo con la comunidad educativa", ha subrayado el conseller, que ha comentado que no existe un modelo lingüístico "único", al tiempo que ha defendido "la riqueza de la diversidad".
Sobre la aplicación de la ley educativa estatal LOMCE, el titular de Educación ha dicho que el Govern no la "acepta", pero que la cumplirá "de una forma o de otra" porque es de obligado cumplimiento.
"Otra cosa es que tratemos de limitar sus efectos negativos", ha añadido Martí, quien ha dejado claro que la LOMCE no será la "hoja de ruta educativa" de su departamento.
También ha dicho "claramente" que su intención y la del Govern es "hablar con todo el mundo educativo", tras las quejas de entidades como el PLIS que no fueron convocadas a la reunión de ayer en el Consolat de Mar entre la presidenta balear, Francina Armengol, y el sector educativo para tratar de cerrar un gran pacto.