El vicepresidente del Govern, Biel Barceló, se ha referido este lunes a la polémica por las críticas del presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, a la diferente financiación de Extremadura y Balears y ha dicho que al Gobierno central «le va bien» que haya conflictos entre regiones por esta causa.
«Al Gobierno del Estado le va bien que haya conflictos regionales y que miremos lo que recibe uno y recibe el otro», ha asegurado Barceló sobre la polémica nacida después de que Ensenyat dijera que Josep Antoni Duran Lleida tenía razón cuando afirmó hace años que «los payeses de Extremadura cobraban un sueldo para quedarse sentados en el bar mientras los catalanes no podían comercializar su producto y se echaba a perder».
Según Barceló, «el ejemplo fue desafortunado, porque ni los ciudadanos de Extremadura ni los de Balears son responsables de esta situación», pero la carta que escribió posteriormente Ensenyat, detallando los problemas de financiación de Balears «es impecable», ha asegurado en declaraciones a los medios.
El vicepresidente y conseller de Innovación, Investigación y Turismo considera que dicha carta «demuestra una realidad y una situación innegable que es la de perjuicio, porque el ciudadano de las Illes Balears recibe menos dinero para educación, universidad y gasto social que cualquier otro ciudadano del estado español».
«Nos resta competitividad a las empresas y supone problemas para contar con infraestructuras absolutamente necesarias y básicas», ha asegurado Barceló sobre el déficit de financiación de las islas.
«El ejemplo fue desafortunado porque tengo clarísimo que ni los ciudadanos de Extremadura ni los de Balears son responsables de esta situación; el responsable es un Gobierno del estado que ha querido mantener una situación que es insostenible, que mira hacia otro lado y que crea este conflicto», ha reprochado el vicepresidente balear.
«Lo innegable es que el Gobierno de Extremadura, con un millón de habitantes, dispone de 5.000 millones de euros anuales para destinar a las mismas competencias que tenemos nosotros, mientras nosotros tenemos 3.500 millones con el mismo número de habitantes y con cuatro islas que se deben repartir esos recursos. Esto para mí no es justo», ha subrayado.
El vicepresidente ha reiterado que la culpa no es de los ciudadanos extremeños que reciben estos 5.000 millones de euros anuales «pero lo que no puede ser es que los ciudadanos de Balears sean perjudicados de esta manera por una situación que ningún Gobierno español, de ningún color político, ha querido afrontar y solucionar».
Barceló considera que la situación debe cambiar porque Balears no puede seguir adelante con unos presupuestos que «impiden llevar a cabo políticas sociales y públicas que afronten esta situación».