Los directivos del grupo turístico británico Thomas Cook están convencidos de que la aplicación de la ecotasa en las Islas supondrá la pérdida de turistas. Así lo aseguró este miércoles en Palma su director ejecutivo, Peter Frankhauser, quien fue tajante al asegurar que habrá visitantes que «dejarán de venir si tienen que pagar uno o dos euros más al día» en concepto de ecotasa.
Según su opinión, esta cantidad se traduce en una «suma importante» si se trata de una familia que decide pasar en las Islas una semana o diez días de vacaciones. En este sentido, explicó que si bien muchas ciudades europeas ya aplican un impuesto turístico, los competidores de Balears «son otros destinos, como Grecia o los países del norte de África que no lo hacen pagar». Además, recordó la experiencia de 2002 y la «muerte tranquila» de la ecotasa del primer Govern de Antich un año después de su implantación.
Frankhauser valoró de forma positiva las reformas hoteleras que se han llevado a cabo en la Isla, así como las normativas para atajar las problemáticas de la Platja de Palma y de Magaluf.
El touroperador británico es uno de los principales emisores de Balears y el año pasado trajo a las Islas 2,1 millones de visitantes procedentes de 15 países. Al cotizar en bolsa, no ofrecen datos de esta temporada, aunque todo apunta a un incremento respecto de 2014.