La Federación Taurina Balear ha criticado este jueves la decisión del Ajuntament de Santanyí de declarar el municipio mallorquín como antitaurino y ha asegurado que este tipo de acciones «tendrá consecuencias legales ante la Justicia» y que, a partir de enero, «todas las administraciones que hayan actuado en contra de la tauromaquia, tendrán que responder de sus hechos».
En un comunicado, la Federación ha asegurado que este tipo de propuestas «van en contra de la libertad, de la normativa vigente y del derecho a respetar otras formas de pensar no alineadas con radicalismos extremos».
Además, ante el apoyo del PP de Santanyí a la propuesta de adhesión a la campaña de abolición de la tauromaquia, esta entidad ha criticado que los 'populares' «actúen al dictado de los movimientos radicales de corte nacionalista y en detrimento de la legislación vigente».
Según su opinión, el equipo de gobierno del Ajuntamient de Santanyí, liderado por Llorenç Galmés, «comete un grave error votando en contra de las leyes aprobadas en las Cortes Generales, como la Ley 18/2013 para la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural o la Ley 10/2015 para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, y en contra del Real Decreto 1151/2011, en el que ratifica la tauromaquia como una disciplina artística y un producto cultural».
Asimismo, los diez concejales que conforman el Grupo Popular «muestran tener muy poca credibilidad ideológica al menospreciar, con su voto, el sentir mayoritario de sus votantes, de las costumbres, la cultura y las tradiciones más arraigadas y de mayor antigüedad en Baleares».