El pleno del Parlament ha aprobado este martes, con el voto en contra de PP y Ciudadanos el impuesto sobre estancias turísticas de Balears y de medidas de impulso de turismo sostenible, que comenzará a aplicarse en las Islas el próximo 1 de julio.
El gravamen ha contado, de esta manera, con el voto a favor de PSIB, MÉS per Mallorca, MÉS per Mallorca, Gent per Formentera, PI -en algunos puntos- y , finalmente, Podemos, que, tras las intensas negociaciones llevadas a cabo durante las últimas semanas ha votado junto a los partidos del Pacte, pese a que el partido liderado en Baleare por Alberto Jarabo ha rechazado que la recaudación se vaya a destinar a infraestructuras como las residencias, votando, así, en contra del deseo del Ejecutivo balear.
Durante su intervención, Jarabo, quien ha dicho no comprender que el PP se convierta en el "defensor de los hoteleros", ha admitido que el impuesto no será una "verdadera ecotasa", por lo que no se ha conseguido el objetivo de las asociaciones ecologistas, y que tampoco se podrán cumplir "todas las expectativas" de Ibiza, Menorca y Formentera.
"Podemos es consciente dela necesidad de Justicia y de un verdadero reparto equitativo", ha añadido al respecto.
PP Y C'S, EN CONTRA
Los grupos que se han mostrado en contra del gravamen, PP y Ciudadanos, han considerado que el impuesto perjudicará la temporada baja y "no mejorará la competitividad de Baleares", ha manifestado el diputado 'popular' Álvaro Gijón.
Además, Gijón ha opinado que la comisión que decidirá a qué proyectos destinar la recaudación "difícilmente va a ser operativa".
El PP y Ciudadanos también han defendido que el impuesto empiece a aplicarse el 1 de enero de 2017.
Así, el portavoz parlamentario de C's, Xavier Pericay, ha considerado que "lo suyo" sería que su ejecución empezase el próximo año, mientras que Gijón ha criticado que el Govern no haya querido hacerlo así "porque ya lo habían metido en los Presupuestos".
Mientras, el PSIB ha destacado que, de las 90 enmiendas vigentes que quedaron en ponencia por parte de todos los grupos, 43 han sido aprobadas o transaccionadas, lo que representa un 47,7 por ciento.
Por ello, ha esperado que, "si en un futuro hay cambio de Govern, la pueda mantener".
PSIB: "HA SIDO UN PARTO CON CIERTO DOLOR"
"Se ha negociado hasta el extremo y sale un texto que se ha mejorado y nos tenemos que felicitar todos porque un compromiso del Govern se está cumpliendo", ha declarado el diputado del PSIB, Andreu Alcover, quien ha entendido que su grupo ha "ayudado a parir" el texto sobre este impuesto y que "ha sido un parto con cierto dolor".
Por parte de MÉS per Mallorca, Antoni Reus, quien ha pedido que los grupos apoyen el voto particular para que se permita que el impuesto "sea un poco más justo y un poco más social", ha destacado la "finalidad ambiental prioritaria, económica y de cambio de modelo productivo, y social" del gravamen.
Reus ha recordado que han pasado 15 años desde que se aprobó la primera ecotasa y ha explicado que el impuesto "es una medida más para hacer del turismo una fuente de prosperidad compartida, que contribuya a la sostenibilidad del turismo, que es un turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras para satisfacer las necesidades de los visitantes y de la comunidad anfitriona".
Según MÉS per Mallorca, el impuesto "tiene un alto componente medioambiental, sin serlo del todo".
MÉS DESTACA EL ESFUERZO DEL GOVERN
MÉS per Menorca, por su parte, ha defendido también el voto particular para que la recaudación del impuesto se pudiese destinar a infraestructuras esenciales, especialmente a sanitarias y sociales.
Además, ha destacado el esfuerzo llevado a cabo por el Govern para "intentar incorporar el máximo de aportaciones de la oposición que no desvirtuasen la esencia del texto".
El diputado del PI, Josep Melià, ha defendido las 11 enmiendas de su grupo que continuaban vivas, especialmente las de "más relevancia política" y que versan sobre la filosofía de la transitoriedad, así como sobre las finalidades que creen que tendrían que incluir el impuesto, el reparto de recursos por zonas o el carácter vinculante de la comisión.
"Esperamos que los partidos se repiensen esta postura sobre la comisión, su composición y su manera de tomar decisiones", ha declarado Melià durante el debate, en el que ha censurado la posición de Podemos sobre los hoteleros.
La diputada de Gent per Formentera, Sílvia Tur, ha explicado que votará "rotundamente sí al impuesto porque contribuirá a una mayor conciencia social sobre la necesidad de proteger el territorio entre los turistas, a hacer justicia bajo el principio de 'quien contamina, paga', así como redistribuir la riqueza, invertir de forma más eficaz en el medio ambiente y hacer los proyectos aparcados por falta de financiación".
Tur, quien ha reivindicado que el impuesto se cobre en puertos y aeropuertos y que los residentes no lo tengan que pagar, ha defendido también que se bonifique al 100% en estancias en temporada baja ante la "estacionalidad radical" que sufre Formentera y para que no se "afecte negativamente a las llegadas en invierno".
Además, Tur también ha reclamado que se cobre el impuesto a las personas que se alojen en embarcaciones de recreo "para tener un trato idéntico con todos los turistas" y que las entidades que participen en la futura comisión "representen por igual cada una de las Islas".