Agentes de la Guardia Civil mantienen un amplio dispositivo de búsqueda para localizar al sicario encapuchado que disparó a quemarropa a un ciudadano irlandés en la Costa de la Calma. La víctima mortal, Trevor O'Neill, irlandés de 40 años y funcionario del Ayuntamiento de Dublín, recibió cuatro disparos por la espalda mientras caminaba por las inmediaciones de la calle Santa Ponça, en compañía de un amigo.
Según fuentes próximas al caso, Jonathan Patrick Hutchel, el acompañante del fallecido, negó en su declaración ante los agentes su pertenencia a alguna banda. Dijo que no sabía nada de lo que había pasado, pero que pensaba que él era el objetivo del sicario. Afirmó que acababa de conocer en el hotel a la víctima y que fue casualidad que se encontraran por la calle en el momento del asesinato. El supuesto objetivo del asesino se encuentra bajo protección policial.
Trevor O'Neill llevaba una semana en Mallorca, donde veraneaba desde hacía más de una década. Se desplazó a la Isla para celebrar su cumpleaños en compañía de su actual pareja y de sus tres hijos .
Los investigadores del caso sospechan que podría tratarse de un ajuste de cuentas entre los clanes de los Kinahan y los Hutch, dos familias enfrentadas desde hace años por control del tráfico de droga de la Costa del Sol y la canalización de la misma a Dublín y otros puntos de Irlanda.