El Govern ha presentado este lunes las líneas básicas de la nueva Ley de Coordinación de la Policía Local de Balears, que implicará la puesta en marcha de un nuevo modelo policial así como el aumento de la eficiencia y el establecimiento de procedimientos regulados para coordinar los diferentes cuerpos de policía de diferentes municipios.
La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, ha destacado en este sentido la voluntad de poder «pasar del concepto de seguridad ciudadana al de servicio ciudadano», y poder «hacer más grande» la figura del policía local, «fortaleciendo su vínculo al municipio, el arraigo y el conocimiento del entorno».
Se trata de una reforma legislativa que este lunes ha comenzado a tomar cuerpo tras ser dadas a conocer sus líneas básicas en sendas reuniones con responsables municipales en la Comisión de Coordinación de Seguridad, y más tarde con sindicatos y miembros de plataformas policiales.
«Esta reforma de los cuerpos de Policía Local es uno de nuestros objetivos de legislatura», ha recalcado Cladera, quien ha explicado que se inicia ahora un periodo de cuatro meses durante los cuales se perfilará el nuevo texto que se pretende que sea enviado al Parlament como proyecto de ley a finales de este año.
Cladera ha recordado las premisas básicas que debe contener necesariamente el nuevo modelo de la Policía Local en Balears: «queremos mejorar la seguridad a través del valor de la proximidad, usando criterios éticos basados en una formación más adecuada», ha asegurado.
La consellera ha destacado asimismo la voluntad de mejorar la estabilidad de las plantillas y que éstas «permanezcan más arraigadas a la realidad de la localidad en la que prestan servicio».
En este aspecto, el director general de Emergencias e Interior, Pere Perelló, ha incidido en la mejora de la estabilidad de las plantillas de policía local con la puesta en marcha de un nuevo sistema de acceso diferenciado para la categoría de policía y para el resto de plazas, que resolvería la actual indefinición del modelo, con puestos de trabajo ocupados tanto por funcionarios de carrera como por personal interino.
«De los 2.700 policías locales en 50 municipios de Balears, unos 550 son interinos», ha precisado Perelló, quien ha apuntado que con la reforma de la ley se podrá marcar una fase transitoria de tres años para permitir que los puestos de trabajo estructurales sean ocupados por personal fijo.
Cladera ha aludido a la «dificultad» de la situación, puesto que su resolución depende de los condicionantes que plantea la Ley de estabilidad presupuestaria con la limitación a la promoción de nuevo personal funcionario.
Un hecho al que se ha sumado la reciente sentencia de la Sala del contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB), que en la práctica supone que los policías interinos no pueden efectuar las mismas funciones que los que pertenecen a las plantillas de funcionarios municipales. Se trata de una decisión pendiente de la apelación ante el Tribunal Supremo.
Cladera ha anunciado en esta línea el inicio de los trámites para la convocatoria de un nuevo Curso básico de Policía Local y que «responde a las demandas que hemos recibido desde casi todos los municipios, sobre todo los turísticos», que en temporada alta «han manifestado dificultades para realizar sus funciones».
Las demandas de más efectivos hacen necesaria así la convocatoria de este curso, que destinará los cuatro últimos meses de este año a la elaboración de las bases y a la selección de los candidatos. El curso, de 800 horas de duración, se alargará por espacio de seis meses, desde enero hasta junio de 2017.