La Iglesia de Mallorca pasará esta semana a situación de sede vacante por el traslado del obispo Javier Salinas a Valencia como obispo auxiliar del cardenal arzobispo Antonio Cañizares.
Durante la etapa de sede vacante la diócesis será regida por un administrador apostólico, el menorquín Sebastià Taltavull (Ciutadella, 1948), obispo auxiliar de Barcelona.
El Vaticano ha optado por la designación directa de Taltavull en lugar de encargar al Colegio de Consultores de Mallorca el nombramiento de un administrador diocesano. Así se hizo cuando cesó el obispo Jesús Murgui y los consultores nombraron a Lluc Riera.
El obispo Salinas anunciará este jueves el final de su pontificado en Mallorca y el sábado oficiará una misa de despedida en la Catedral de Palma.
Durante la etapa de sede vacante, y hasta el nombramiento del nuevo obispo titular, se aplicará el principio 'nihil innovetur' del Código de Derecho Canónico.