El Govern prevé invertir 119 millones de euros en la reapertura y transformación de Son Dureta en un centro especializado en la atención de enfermedades crónicas. El nuevo hospital será totalmente diferente del antiguo complejo, que cerró en 2011.
La idea inicial que baraja actualmente el Ejecutivo autonómico pasa por demoler los edificios ocupados antiguamente por el Materno-Infantil y las consultas externas (edificio verde) y por reformar el gran edificio semicircular (antiguo hospital de adultos), además de la construcción de dos edificios nuevos, con lo que se dispondría de un total de 75.000 metros construidos.
Este el cuarto proyecto de reforma que barajan los técnicos del IB-Salut, que en un principio dudaban en mantener en pie todos los edificios del antiguo complejo hospitalario. Los técnicos aconsejan demoler el antiguo Materno-Infantil y el edificio verde debido al mal estado de los mismos.
La consellera de Salut, Patricia Gómez, explicó este miércoles que, una vez definido el plan de usos de Son Dureta, pensado para dar respuesta «a las necesidades que tiene y que tendrá esta Comunitat en el futuro» se ha optado por adecuar los espacios para atender a los enfermos crónicos.