Más de 4.000 personas y 86 entidades han firmado el manifiesto 'Sin límites no hay futuro', en el que se hace un llamamiento en defensa del territorio y se piden medidas para frenar la masificación de las Islas.
Según han informado en un comunicado, hace una semana que un grupo de ciudadanos de Balears lanzó el manifiesto #SenseLímitsNoHiHaFutur, que tiene como objetivo de conseguir unas Islas «más verdes, menos masificadas y más justas socialmente».
El texto hace mención a la situación urbanística pasada y presente y explica que durante los últimos 60 años se ha urbanizado más de una hectárea al día de territorio, «un ritmo que continúa implacable, empujado por una economía de demanda infinita que no contempla límites».
Según aseguran, «es urgente recortar esta cifra de manera drástica antes de entrar dentro de una situación crítica». Así, el manifiesto hace un llamamiento a toda la sociedad, y especialmente, al Govern y Consells, para que pongan «límites razonables» a la pérdida de calidad de vida de residentes y turistas.
Los firmantes piden al Govern y a los Consells medidas «de verdad» y un cambio de ritmo en las políticas que afectan el territorio. «Exigimos coraje a nuestros gobernantes, medidas concretas y compromiso con los intereses generales», dicen.
El manifiesto exige frenar la construcción de más plazas, nuevos puertos, campos de golf y polo, abandonar «proyectos carísimos y absurdos» para hacer autopistas y grandes tendidos eléctricos y apostar por un modelo de movilidad racional.
Actualmente ya son más de 4.000 personas y 86 entidades las que se han adherido, entre ellos pintores como Miquel Barceló, o directores de cine como Benito Zambrano.
Los impulsores del manifiesto dicen estar convencidos de que hay una mayoría social que apoya las medidas para frenar la masificación y este modelo urbanístico «depredador».
«Más allá de espacios naturales concretos, ahora es el conjunto de las Islas lo que está en peligro, y la sociedad es más consciente que nunca», aseguran antes de pedir «medidas extraordinarias, a la altura de la crisis ecológica y social que vivimos».