El departamento de Estancias Turísticas del Govern está saturado ante la elevada entrada de altas en el registro de viviendas vacacionales. En los últimos meses se han disparado las declaraciones responsables para dar de alta una vivienda destinada al alquiler turístico. Como se aprecia en el gráfico adjunto, se han tramitado más altas en los nueve primeros meses de este año que en todo el 2015, según los datos de que dispone la Vicepresidència i Conselleria de Turisme.
Este boom de registros de los últimos meses se puede atribuir al temor de una sanción por no cumplir la ley, así como a la preocupación ante un posible cambio de la normativa actual y que se establezca un techo de plazas al alquiler vacacional, también al reglado. Estas viviendas están obligadas a pagar el impuesto sobre estancias turísticas, en vigor desde el pasado 1 de julio. A finales de julio, en el censo de la Agència Tributària de Balears (ATIB) se habían inscrito 4.294 viviendas turísticas para pagar la ecotasa, una cifra que posiblemente se incrementará en los próximos meses dado que no se trata de un censo cerrado.
Trámite
Los propietarios que quieren alquilar sus viviendas a turistas deben realizar una declaración responsable ante la Conselleria de Turisme y pagar una tasa de casi 25 euros por plaza, según recoge la Ley de Turismo de 2012. Las viviendas que se pueden acoger a esta normativa son las unifamiliares aisladas, únicas en el solar o parcela y las unifamiliares entre medianeras. Una vez realizada la declaración responsable, los inspectores de Turisme visitan la vivienda, un trámite que puede alargarse más de un año debido a la saturación de expedientes que han entrado en los últimos dos años.
La normativa de 2012 no establece ningún límite de plazas para este tipo de oferta, como sí tienen los hoteles, aunque hay excepciones. Turisme contempla limitar ahora la capacidad de las viviendas turísticas e incluir las plurifamiliares en la normativa.
Plazas
Desde el año 2000 se han regularizado cerca de 9.000 viviendas turísticas en Mallorca y en 2014 fue cuando se produjo uno de los mayores booms, que ahora se repite. En 2016, hasta el 5 de octubre se han inscrito en Turisme 10.367 plazas de viviendas turísticas, una cifra muy superior a las 8.030 que se dieron de alta en todo el 2015. Vicepresidència debe concretar ahora el límite que va a establecer.