Nuevos episodios de violencia infantil en las aulas salen a la luz. En un colegio de la Part Forana, dos familias diferentes han denunciado -con ocho días de diferencia- dos presuntos casos de 'bullying' y agresiones por parte de niños cuya edad les convierte en inimputables.
«La denunciante afirma que tiene un hijo de 10 años que está sufriendo acoso escolar por parte de menores que van a clase con él. Que el menor acude al colegio... y que viene sufriendo acoso escolar tanto físico como psicológico por al menos tres niños de su clase desde hace dos años. Además el niño sufre un trastorno del espectro autista diagnosticado por el instituto balear de la infancia ISMIA.
Alarmada por tal situación, los padres acudieron a hablar con la tutora y ésta le restó importancia. Recientemente, el menor llegó de nuevo a casa sangrando por la nariz porque un compañero le había pegado un rodillazo. Asimismo, la víctima apareció en casa con una quemadura en una de sus manos, fruto de una nueva agresión.
Ocho días después, se cursó una nueva denuncia en la Guardia Civil. En el mismo colegio, la misma clase, con los mismos presuntos agresores y víctima diferente. En la misma se dice: «Que al poco de empezar el colegio el niño de 7 años le cuenta que le están pegando en el colegio, pero la madre no le da importancia».
Según las familias denunciantes, los investigadores y la Fiscalía pudieron comprobar la veracidad de los hechos pero no pudieron hacer nada al tratarse de niños menores de 14 años. «Así es la Ley del Menor».