Media docena de alumnos, que aseguran representar a muchos más, quisieron denunciar este jueves –de manera anónima «para evitar represalias»– la situación generada por el profesor Jaume Garau, que imparte la asignatura de Poesía del Siglo de Oro, del que destacaron que «no es objetivo a la hora de valorar nuestros conocimientos; no sabemos qué criterios aplica para poner las notas». En todo momento sus críticas se centran en el aspecto académico, «nosotros no queremos entrar en aspectos personales». Según ellos, este conflicto «se remonta a años atrás; esto no viene de ahora».
«De los 57 matriculados ha habido 45 suspendidos o no presentados en el último exámen, un acta que firman el profesor Garau y su asociado, Rafael Massanet», destacan los afectados, que no ocultan su disgusto por una dinámica que, desde su punto de vista, «nos está llevando a la frustración y condiciona nuestra vida. Nos sorprende que con una tasa tan elevada de suspensos el departamento no se escandalice».
Respecto a la reacción de las autoridades académicas, los jóvenes indican que «nos escuchan pero no se hace nada», y advierten de que hace años que ya se denunció por escrito ante la Síndic de Greuges de la UIB, que le abrió un expediente. En este punto admiten que la cuestión no es la exigencia de Garau: «Hay profesores que lo son en todas las facultades, el problema es que abusa de su poder con los alumnos».
Al margen de las cuestiones vinculadas al ámbito académico, los alumnos del profesor no ocultan su queja por el trato personal, que no dudan en calificar de «humillante» y de «maltrato psicológico».