Un Juzgado de lo Social ha dado la razón a Ana Saida Rodríguez, la trabajadora de Acciona en Son Sant Joan que demandó a su empresa por prohibirle llevar el velo.
De esta manera, la sentencia le permite ir con velo a su puesto de trabajo y suspende las sanciones que le habían sido impuestas. Además, la empresa deberá indemnizarla con 7.892 euros.
La sentencia no es firme y puede ser recurrida.
En la vista celebrada en el Juzgado de lo Social, la compañía sostuvo que no se produjo una discriminación por motivos religiosos sino que se le aplicó a la empleada el mismo código de vestuario que al resto de la plantilla.
convendría saber el nombre del juez para salir corriendo si nos toca alguna vez. Señoría, le explico como funciona el mercado de trabajo brevemente: las empresas ofertan puestos de trabajo, hacen una entrevista y dicen a los contratados que se les dará por su trabajo un sueldo y ademas le facilitarán el uniforme que la compañía tiene establecido. Ésta señora al ver que en el uniforme no entra el velo, podía rechazar el trabajo ó decir a la compañía que quería trabajar cara al público con la cara tapada. Al parecer no hizo ninguna de las dos cosas, seguramente con la esperanza de que le tocaría un juez muy muy muy progre, de esos que hace sonrojarnos al resto de ciudadanos con sus sentencias, si si si de esos que nos hacen sentir que estamos en un pais de gilipollas. Vaya usted a Marruecos y dígale a Mohamed que quiere trabajar allí con la toga y las puñetas españolas y verá donde le manda.