En Baleares hay 28.700 trabajadoras dadas de alta como autónomas, lo que supone el 11,7 % del total de mujeres afiliadas a la Seguridad Social, el segundo mayor porcentaje de las regiones españolas por detrás de Galicia, que tiene un 13,3 %.
En el conjunto de España, el perfil de la mujer trabajadora se corresponde con el de una asalariada, en el sector servicios, con estudios superiores y una edad comprendida entre los 35 y 44 años, según un estudio elaborado por el grupo de recursos humanos Adecco.
En el país hay 8,3 millones de ocupadas en la actualidad y de ellas, una de cada tres tiene una edad comprendida entre 35 y 44 años, el grupo más numeroso, seguido de las que cuentan con entre 45 y 54 años.
Asimismo, el 87,2 % de las ocupadas es asalariada, mientras que el 12 % es emprendedora y, de ellas, la mayor parte no tiene asalariados a su cargo, el 8,7 %.
De las asalariadas, el colectivo más numeroso (5,6 millones de mujeres) trabaja en el sector privado, de forma que por cada 10 trabajadoras en empresas, hay 40 en la Administración.
Respecto a la formación, el estudio revela que la mitad de las trabajadoras tiene estudios universitarios y, en el lado opuesto, sólo el 5,5 % había terminado la escuela primaria.
La ocupación más significativa en el empleo femenino es, con amplia diferencia, la de trabajadoras de servicios y ventas (29,6 %), que incluye a 2,5 millones de mujeres que ejercen de camareras, peluqueras, dependientas, azafatas, policías y bomberas.
La siguiente categoría (que emplea a 1,8 millones de mujeres, el 22,1 % de las ocupadas) se dedica a tareas técnicas y profesionales científicas e intelectuales, que engloba a las ingenieras, doctoras, odontólogas, abogadas, economistas o profesoras.
Las ocupaciones elementales, en las que se encuentran las empleadas domésticas, limpiadoras o vigilantes, conforman el tercer grupo con más mujeres, el 16,9 % del total con 1,4 millones de ocupadas.
Frente a estos datos de ocupación, en España hay 2,3 millones de desempleadas, de los que el 42,8 % busca empleo sin conseguirlo desde hace más de dos años, esto es, hay casi un millón de paradas de larga duración.
El tiempo medio que llevan las mujeres desempleadas buscando trabajo sin conseguirlo es de 17,4 meses, un periodo que se ha reducido un poco respecto al año pasado.
En el caso de las desempleadas, hay una relación inversamente proporcional entre la edad y la tasa de paro, de forma que a mayor edad, menor porcentaje de mujeres sin empleo, y viceversa.
Al observar el nivel educativo, el estudio constata que a medida que éste crece, la proporción de paradas disminuye, de forma que la tasa de paro de las mujeres que no han superado la educación primaria asciende a 36,3 %, mientras que la de las que tienen formación universitaria se sitúa en el 13,2 %.