El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz cree que uno de los cuatro yihadistas detenidos en Mallorca por formar parte de una célula del Dáesh «habría planeado» una «matanza» en la plaza del Ajuntament d'Inca y «habría manifestado su intención de convertirse en mártir».
Pedraz envía a prisión provisional, comunicada y sin fianza, a los cuatro arrestados por el delito de integración terrorista, y señala en el auto que uno de ellos podría haber planeado «acciones violentas» como la citada matanza que, presuntamente, consistía en apuñalar a los viandantes.
Todos ellos, según el juez, eran miembros de un grupo que «difundía propaganda y adoctrinaba a nuevos miembros terroristas y elaboraba materiales audiovisuales idóneos para ser empleados en un proceso de captación de yihadistas.