En plena polémica sobre si se debe permitir o no el alquiler turístico, el Govern anunció este miércoles que los inquilinos de viviendas que paguen hasta 600 euros por el alquiler de sus pisos podrán beneficiarse de una ayuda de hasta 200 euros al mes. En realidad son ayudas concedidas por el Ministerio, que el Govern complementa con una partida adicional.
El precio máximo sube a 800 euros en Eivissa y Formenetera y allí las ayudas alcanzarán el 40 por ciento de la pagado. Las ayudas se podrán solicitar entre el 7 de agosto y el 21 de septiembre.
Es uno de los anuncios que realizó el conseller de Territori, Marc Pons, en el transcurso de la mesa vivienda. El año pasado se beneficiaron de esta ayuda 1.478 personas y el Govern espera que este año aumente esta cantidad, a pesar de que el límite de 600 euros es muy bajo a la vista del precio del alquiler en Mallorca.
El Gobierno financia 3 millones de los 3,35 millones que se destinarán a esta línea de ayudas y podrán beneficiarse de ellas quienes tengan unos ingresos iguales o inferiores a 22.365 euros. Se conceden con efectos retroactivos para todo el año.
El Govern priorizará que se subvencione a los que se considera «sectores preferentes», como son familias numerosas o con personas con discapacidad, mujeres víctimas de violencia de género, personas afectadas por desahucias o víctimas del terrorismo.
700 viviendas más
El decreto de regulación de viviendas a precio tasado permitirá que se inicie el proceso para posibilitar la construcción de cerca de 700 viviendas a un precio asequible bajo el control de la administración.