El PSIB y Podemos, con argumentos similares, han puesto al presidente del PP balear, Gabriel Company, en el centro de la diana al inicio del curso político. El presidente 'popular' está valorando estos días si asume mayor protagonismo político, incluso en los plenos que se reanudarán la segunda semana de febrero.
Andreu Alcover (PSIB) y Alberto Jarabo (Podemos) coincidieron este lunes en los dos asuntos por lo que cuestionan al dirigente 'popular': de un lado, sus actuación después de que el Gobierno central deje a Balears sin 67 millones que esperaba conseguir con los Presupuestos del Estado, que no han podido ser aprobados. De otro, el modo en que ha reaccionado a la reclamación que le hace el Govern de 213.000 euros de una subvención electoral de 2007 (más los intereses) después de que quedara acreditado por una sentencia judicial que se había pagado en negro.
Alcover llegó a decir que si el PP no tenía liquidez para devolver el dinero, «siempre puede vender su sede». Y también apuntó a que el proceso podría terminar con un embargo al partido. También censuró que «no fuera claro» a la hora de defender los intereses de Balears y de apoyar un cambio en el sistema de financiación.
Mucho más duro estuvo el portavoz 'podemita' Alberto Jarabo. Éste llegó a decir que «Company huele cada vez más a Albiol» (en alusión al presidente del PP catalán) y que «parece un delegado o tonto útil de Rajoy».
La virulencia de PSIB y Podemos también coincide con la aproximación del PP balear a la estrategia estatal del partido en cuestiones relacionadas con la lengua. Hace unos días, Company se reunió con una delegación de la Fundació Jaume III e incidió en la necesidad de defender las «modalidades insulares».
El presidente del PP balear llamó el jueves «mentirosa compulsiva» a la presidenta balear. Durante el fin de semana continuó con las críticas.