El comité de empresa de Urgente Mallorca, la compañía de ambulancias que hasta ahora efectúa los servicios de emergencias, ha exigido hoy al Govern garantías de estabilidad ante la subrogación que sus 250 trabajadores por parte de la nueva empresa pública de ambulancias desde el 1 de abril.
El presidente del comité de empresa, Rubén Uroz Parga, se ha quejado de que «apenas» tiene información sobre las condiciones en que Gestión Sanitaria y Asistencial de las Islas Baleares (GSAIB) integrará a los trabajadores de Urgente Mallorca.
«Tenemos conocimiento oficioso de que las nuevas ambulancias serán camiones y, por tanto, hará falta el permiso de circulación clase C, un permiso que muchos de mis trabajadores no tienen», ha indicado Uroz.
También se ha mostrado molesto porque la administración les exige «título de catalán, además, claro, del TTES (título técnico de emergencias sanitarias)».
«Todo es muy confuso, y de momento no tenemos ningún documento en el que figuren las condiciones de esta subrogación», ha insistido Uroz, quien esta mañana se ha reunido en Palma con los responsables del Servicio de Salud de las Islas Baleares.
Representantes de los trabajadores de la empresa de ambulancias Tenorio e Hijos, que presta servicios en Menorca, Ibiza y Formentera, y de Cruz Roja Control CCUM 061 se han unido a los de Urgente Mallorca firmando un manifiesto en el que reclaman al Govern que exponga por escrito las «condiciones exactas de la subrogación» y «sus consecuencias».
«Lo que sí sabemos es que la nueva empresa, GSAIB, nos subrogará por 2 más 2 años», ha indicado Uroz, muy crítico con una administración que «alarga los tiempos» dejando a los empleados poca capacidad de reacción.
Uroz también ha desvelado que, en las negociaciones, y en presencia de mediadores, «han amenazado con despedir a cien» trabajadores, lo que les deja «muy intranquilos».