El expresidente de la Autoritat Portuària, Alberto Pons, fue quién ordenó la instalación de microcámaras de vigilancia en el techo de su despacho oficial, pero después se olvidó de comunicárselo a su sucesor, Joan Gual de Torrella, según confirmó este jueves a Ultima Hora el propio Pons. «Esta mañana, al ver vuestro periódico, me ha venido como un flash. Yo mandé instalar las cámaras porque me metía en un sitio complicado y no estaba tranquilo», sostuvo el exjefe, que calcula que los dispositivos se colocaron secretamente entre octubre y noviembre de 2013.
Inicialmente se contrató a una empresa de detectives para que hicieran un barrido en el despacho, por si había micros. La inspección fue negativa, pero entonces Pons decidió ordenar él la instalación de cámaras: «Si yo no estaba en el despacho quería saber si alguien entraba o tocaba mis papeles». Cada cierto tiempo, los citados investigadores privados fueron pasando por el despacho y descargaron el contenido del disco duro que estaba oculto en el falso techo del baño, «pero cada vez veían que no había nada sospechoso y creo que al final ya ni veían. Me olvidé de las cámaras, hasta ahora», insistió Pons.
En 2015, Joan Gual de Torrella fue nombrado presidente de la Autoritat Portuària, pero nadie le comunicó que en su despacho, en dos puntos distintos (entre la rejilla del aire acondicionado y en el hueco de un foco) había dos microcámaras. Pons, en su declaración voluntaria en la Jefatura de Policía, aludió a que no hubo un traspaso de poderes como tal entre los dos presidentes, motivo por el cual no se lo pudo contar a su sucesor.
El Grupo de Información de la Policía Nacional sigue con las pesquisas y tiene previsto cerrar el caso en los próximos días, toda vez que el expresidente ha confirmado que las mandó instalar él.