El cambio climático a escala global presenta una mayor variabilidad en la región mediterránea, según explicó este lunes la doctora Maria Antònia Jiménez, profesora del Departament de Física de la UIB y coorganizadora del VII Congrés Internacional de Meteorologia i Climatologia de la Mediterrània, que este lunes se inició en el edificio Jovellanos, en el campus universitario.
El congreso reunirá hasta este miércoles a unos setenta investigadores de diferentes universidades y organismos de investigación.
Jiménez explicó que «el clima mediterráneo es muy particular al producirse en un mar cerrado por sistemas montañosos. La región debería tener un clima diferente si atendemos su latitud. Al mismo tiempo, es un clima que presenta una mayor variabilidad en el marco del cambio climático global».
La profesora de la UIB destaca que «precisamente, tras la elaboración de proyecciones climáticas a escala global, las líneas de investigación se centran ahora en niveles más regionales». Jiménez subraya la importancia de «conocer los procesos atmosféricos actuales como instrumentos matemáticos para establecer predicciones. En este conocimiento se incluyen, por ejemplo, el funcionamiento del embat, las nieblas, las olas de calor y de frío o los temporales. Se trata de incorporar estos procesos a los modelos meteorológicos y climatológicos para que las predicciones sean más fiables. Entonces, podremos resolver más ecuaciones entre las que se nos plantean».
Algunos fenómenos, como la ampliación del verano hacia la primavera, son considerados por Jiménez como «una evidencia observacional. En este caso, parece que no hay primavera y el verano empieza antes. Sin embargo, cada año es diferente y esas diferencias también deben ser incorporadas a los modelos. Por ello, son necesarias las series de 30 años para constatar tendencias claras. Y se deben explicar las dos cosas: las tendencias y las variabilidades».