El expresidente del Govern Jaume Matas trató de influir en la mesa de contratación para que adjudicara la construcción del hospital Son Espases a OHL porque esa empresa era donante del PP, según han sostenido este jueves las acusaciones, que piden 1 año y 4 meses de cárcel para el antiguo ministro.
Aunque Matas se ha conformado en el juicio con 4 meses de reclusión al admitir delitos de prevaricación continuada y fraude, rechaza haber cometido tráfico de influencias, pero la Fiscalía, la Abogacía de la Comunidad y MÉS, partido personado como acusación popular, solicitan que sea condenado por ese delito a 1 año de prisión y que pague de 31,6 millones de euros.
La defensa del expresidente ha negado que exista tráfico de influencias en la conducta de Matas, que efectivamente prevaricó para adjudicar un contrato a la empresa Global PM y cometió fraude por controlar los informes que esta empresa elaboró para la mesa de contratación.
El juicio, el penúltimo contra el antiguo líder del PP balear, ha quedado visto para sentencia con la conformidad total de los otros tres acusados: la exconsellera de Salud Aina Castillo, que será condenada a 8 meses de prisión a sustituir por multa de 4.800 euros y 10 años de inhabilitación; el exdirector del Servicio de Salud Sergio Bertrán, con 12 meses de cárcel a sustituir por multa de 5.760 euros e inhabilitación por 13 años, y el empresario de Global PM Jesús Peinado, con la misma pena que Bertrán.